No se cuenta con un plan para la protección del Parque Nacional Tunari (PNT) en contra de incendios forestales, pese a que julio y agosto son la época en la que los focos de calor y los chaqueos lo hacen altamente vulnerable al fuego.

En lo que va del año, se han registrado cinco incendios en el Parque en los que se consumieron arbustos, pajonales y árboles nativos como la kewiña, principalmente. El último se registró el 15 de julio, en la comunidad de Linku Pata, en el municipio de Tiquipaya, donde se afectaron 20 hectáreas. En 2016 hubo 43 incendios,la mayoría ocasionados por la mala limpieza de los comunarios y los chaqueos.

La secretaria de los Derechos de la Madre Tierra de la Gobernación, Soledad Delgadillo, admitió que las estrategias proyectadas para cuidar el Parque en la jurisdicción de Sacaba, Cochabamba, Quillacollo y Tiquipaya fracasaron.

La autoridad adelantó que los planes de contingencia se reducen a convenios con las comunidades para concretar compromisos de cuidado del área protegida. Se han avanzado acuerdos con la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Cochabamba (Fsutcc).

El director del PNT, Carlos Espinoza Terán, añadió que no están listos para la atención de los incendios cuando “lo peor está por venir”.

Actualmente, solo son seis los guardaparques que trabajan en el control de las 328 mil hectáreas del área protegida.

Mencionó la importancia de contar con un plan estratégico y protocolo para la atención y prevención de desastres. Por ahora, el control se lo realiza en coordinación con las Unidades de Gestión de Riesgo (UGR) de los municipios.



FRACASO Delgadillo dijo que el patrullaje preventivo a cargo de efectivos de las Fuerzas Armadas duró cerca de dos semanas por la falta de apoyo de las alcaldías “que son las más afectadas por los incendios”.

Recordó que era un proyecto interinstitucional entre la Gobernación, el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), las Alcaldías y la Guarnición Militar de Cochabamba. La tarea de las alcaldías era poner a disposición de los brigadistas un vehículo y chofer, pero no lo hicieron.

Otra de las debilidades de la UGR de la Gobernación es que solo cuenta con un Bambi Buket para el traslado de agua hasta el lugar de los incendios, pese al anuncio del ministro de Defensa, Reymi Ferreira de capacitar a los pilotos para que operen más Bambi Bucket (bolsa que se acopla a un helicóptero para llevar agua) para la atención de incendios.

Solo opera el Bambi Bucket del helicóptero Lama V3 que se conoce en Cochabamba, pero hay tres aeronaves Z9 entregadas en 2014, que no se usan por falta de cables y entrenamiento de pilotos.



DENUNCIAS Delgadillo dijo que hay dos denuncias en la Fiscalía de Medio Ambiente que datan de la gestión pasada. Este año no se hizo ninguna. Una hace referencia a la quema de 10 hectáreas en el Parque Nacional Tunari, en la zona de Chilimarca, en Tiquipaya. La acusación refiere al caso de un comunario que prendió fuego en su parcela y se expandió. El proceso se encuentra en etapa de investigación.

La segunda fue formalizada es el caso del incendio de 601 hectáreas registrado en la zona de Apote.

El delito de incendio se encuentra tipificado en el artículo 206 del Código Penal, donde se señala una pena de privación de libertad entre dos y cuatro años.

9 casos en el departamento

En lo que va del año, se registraron nueve incendios en todo el departamento en los que se perdieron 150 hectáreas de pajonal, arbusto y árboles.

Soledad Delgadillo dijo que los registros del 2016, en este mismo periodo 48 casos con una pérdida de 930 hectáreas.

En el ámbito departamental, los desastres se presentan mayoritariamente en el Parque Nacional Tunari, pero también se registran en el Valle Alto y en Totora. El último se registró el viernes en Layme Toro, en la jurisdicción de Totora.

En todas las situaciones participa la Unidad de Gestión de Riesgo de la Gobernación y de los municipios afectados. Además, se cuenta con el apoyo de SAR FAB y SAR Bolivia.

Señaló que se hace énfasis, en los municipios, para concienciar acerca del daño que ocasiona el fuego al medio ambiente. Pues en la mayor parte de los casos los causantes del fuego con los comunarios de las zonas.