El presidente Evo Morales inauguró ayer en Tarata la nueva infraestructura de la Unidad Académica Tarata, con especialidad en música, de la Escuela Superior de Formación de Maestros “Simón Rodríguez”. En la ocasión, el Mandatario aprovechó para pedir a los maestros y estudiantes del centro “componer música de rebeldía”.

“He leído algunas composiciones de aquí, todos: ‘a mi tarateña, te quiero, te amo’. También hay que componer a nuestra Madre Tierra, a la rebelión de los pueblos, una música de rebeldía”, afirmó Morales.

“¿Cómo nuestros antepasados enfrentaron a la dominación española?, con (los) Taqui Unquy. La próxima quiero decirle al director, personalmente voy a venir a tomar examen sobre Taqui Unquy”, sentenció.

Además, el Jefe de Estado manifestó su interés porque los alumnos de la casa de estudios especializados en música recuperen las melodías de los pueblos indígenas. “Tenemos mucho que recuperar, no solo la música clásica, ni la música mestiza, sino recuperar la música originaria, milenaria. Esas músicas de resistencia, esas interpretaciones de rebeldía contra la dominación, contra la invasión europea”, reiteró Morales.

En el acto de entrega estuvieron presentes, además, el presidente de la Brigada Parlamentaria de Cochabamba, Ademar Valda; el gobernador del departamento, Iván Canelas; el alcalde de Tarata, Benjamín Zurita, y el ministro de Educación, Roberto Aguilar.

Este último, a su turno, expresó que esperan poder equipar el centro completamente en las próximas semanas, “porque el tiempo nos ganó”. Sin embargo, aclaró que la escuela cuenta con todas las instalaciones necesarias para su funcionamiento.

Al ser un centro especializado, el edificio cuenta con ambientes especiales como un estudio de grabación, un auditorio con acústica y aislamiento sonoro especial para conciertos, además de aulas completamente equipadas y dos baterías de baños. Ante la exigencia de un tinglado para las instalaciones, el presidente Morales comprometió su próxima construcción.

Este proyecto, que beneficiará a 164 estudiantes y 10 docentes que pertenecen a este centro de formación, tuvo un costo aproximado de 5.958.223 bolivianos.



HISTORIA durante su participación en el acto de inauguración, el gobernador Iván Canelas indicó que la moderna edificación levantada en la población del Valle Alto “es un homenaje a todos los compositores tarateños que tanto han aportado a la música nacional”.

Canelas se refiere a una larga tradición de músicos que desde Tarata exportaron una gran cantidad de canciones al acervo del folclore boliviano.

Artistas como Víctor Fernández Saavedra, Pedro Toranzos, los hermanos José y Jaime Ferrufino, Nicasio Gutiérrez y Pacífico Terán, por solo mencionar algunos, han inscrito sus nombres en el pentagrama histórico del país.

En el caso de Gutiérrez, fue uno de los grandes impulsores de la música de banda en Tarata. Aunque nació en Villa Rivero, decidió fundar, en 1908, una Escuela de Banda.

El investigador Carlos Iriarte relata este antecedente: “(En Tarata) llegó a radicar un viejo maestro de músicos de banda; pues se enamoró de una tarateña y se quedó ahí para enseñar a tocar instrumentos de viento”.

En el mismo texto de Iriarte, perteneciente a un coloquio dictado en 1986, se cuenta que a este primer centro “acudían todos los niños tarateños, hijos de familias muy pobres que no tenían siquiera capacidad económica de costear sus estudios en la escuela primaria. Hijos de campesinos, de regatonas, matarifes, tejedores, etc., iban a la escuela de banda de Nicasio Gutiérrez y aprendían a tocar, llevando primero el ritmo con el bombo y el tambor, para pasar luego al cornetín, el clarinete, o el trombón.