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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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Una boliviana en Madrid forma a migrantes latinos

Una boliviana en Madrid forma a migrantes latinos


Hace once años que Nancy Bascopé Cuevas, trabajadora social nacida en La Paz, se fue a realizar estudios de Postgrado en la Universidad Complutense de Madrid.

Después de más de un año pasó de ser estudiante a formadora de nuevos talentos latinoamericanos.

Con la ayuda de una organización y su familia, abrió el Centro Europeo de Estudios Internacionales Minerva Formación que ofrece cursos y masterados profesionales, con doble titulación y homologados en España.

Los estudiantes son en un 100 por ciento migrantes latinoamericanos de Bolivia, Honduras, Paraguay, Ecuador y Perú, entre otros.

De acuerdo a la actividad a la que se dedican en Madrid, los migrantes tienen la oportunidad de elegir cursos de peluquería, maquillaje, chefs, enfermería, sanidad, entre otros.

Desde su creación, el centro ha graduado a más de 5.000 alumnos que mejoran su calidad de vida en el viejo mundo con actividades independientes que mejoran sus ingresos.

Bascopé asegura que muchos de sus estudiantes han podido optar por mejores empleos después de obtener el título y otros han decidido sacar un extra o independizarse realizando trabajos a domicilio.

Los cortes de pelo, pintado de uñas y maquillaje son servicios muy demandados en Europa y los migrantes los ofrecen a domicilio, dando mayor comodidad al cliente y cobrando precios módicos.

Otra área de trabajo muy explotada en Madrid es el cuidado de los enfermos y las personas de la tercera edad, para esto el centro ofrece cursos y diplomados especializados en enfermería que permiten que los empleadores que confían en el trabajo del migrante puedan otorgar una mejor remuneración.

El aprendizaje de idiomas también es demandado por los migrantes. Los cursos de inglés y francés son los más requeridos.

Los cursos, además, se acomodan a los horarios de trabajo de los migrantes, ya que las clases son en las noches y los fines de semana, sábado y domingo.

“Esto permite que los migrantes aprovechen sus tiempos de descanso en obtener un título para mejorar sus condiciones de trabajo”.

El centro tiene dos sucursales para los cursos. Uno de ellos, la sede central, situada en pleno barrio de Cuatro Caminos, en la Calle de Palencia 2, en el corazón de Madrid.

El otro denominado Studio 07 Escuela de Peluquería, está en la zona Puente de Vallecas, en la calle Santa Julia.

El precio depende de la elección de la rama en la que la persona se quiera formar, por ejemplo la mensualidad de un curso de peluquería cuesta 80 euros.



DOS DIPLOMAS Una de las ventajas que los migrantes ven en el centro es los dos diplomas que este otorga al finalizar los cursos.

Uno de estos títulos tiene la acreditación de la Asociación Española de Enseñanza Técnico Profesional, que es una entidad con mucho prestigio en España y que trabaja desde 1939. Por otro lado, también se le entrega un título expedido por el Centro Europeo de Estudios Internacionales.

En el área jurídica y financiera, el centro tiene convenios con la Escuela de Negocios y Formación de la Universidad Miguel de Cervantes.

Bascopé asegura que muchos migrantes en España tienen un espíritu emprendedor y productivo, “porque hay muchos programas de los gobiernos autónomos y empresarios dispuestos a impulsar las ideas de negocio”, situación que ha hecho que la demanda de estudiantes y el interés por superarse crezca cada vez más.

En un futuro también quiere abrir una sucursal del centro en Bolivia para que los estudiantes puedan luego viajar a España a hacer especialidades, como una especie de intercambio cultural.

Un sueño que se hizo realidad

Nancy Bascopé Cuevas hizo de su sueño de emprender un negocio en Madrid una realidad.

Todo empezó en los cursos de formación que recibió en el extranjero, donde tuvo la oportunidad de conocer más sobre los estudios superiores que se realizaban en España.

Antes de partir a Europa, Bascopé fue directora de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia del municipio de La Paz, su ciudad natal.

La profesional que estudió en la Universidad Mayor de San Andrés siempre tuvo el deseo de ayudar a los demás a conseguir una mejor calidad de vida; sin embargo nunca imaginó que podría ser dueña de su propio negocio en el extranjero.

“Ha sido muy complicado, pero la satisfacción de las personas que dan un 100 por ciento de sí para superarse y adaptarse a las adversidades que deben sufrir como migrantes, es lo que me hace sentir bien y realizada, porque ellos también consiguen plasmar sus deseos al culminar sus estudios”. Indicó que muchos de la comunidad migrante latinoamericana en Madrid no cuentan con una profesión o rama técnica y el darles un título ha sido otorgarles una herramienta para defenderse en la vida. Asegura que el apoyo de su familia y su esposo, un español, fueron fundamentales para realizar el emprendimiento que cada día que pasa crece más en España.