La bióloga Eliana Flores Bedregal era la mayor defensora de la laguna Colorada y los flamencos que allí habitan. A días de su deceso y el vacío que deja, quiero recordarla con el brío de sus argumentos para salvar ese hermoso lugar ubicado en la Reserva Nacional de Fauna Andina Eduardo Abaroa (Potosí).

En febrero de este año, alertó a Mongabay Latam que existe una amenaza adicional a la sequía: la construcción de la planta geotérmica Laguna Colorada. “Para la experta, la planta podría deteriorar los volcancitos como atractivo turístico singular, pero también provocar un desequilibrio en el ciclo del agua en esta zona desértica, único sitio de nidificación de la parina chica (Phoenicoparrus jamesi)”.

Entre sus observaciones planteadas en su artículo “Préstamo vergonzoso” (2014), se apunta que la Agencia de Cooperación del Japón ha concedido a Bolivia un préstamo de 24.5 millones de dólares para el proyecto geotérmico Laguna Colorada, que consiste en la construcción de una planta que genere energía eléctrica de las aguas termales que brotan en Sol de Mañana, ubicado en la cuenca de la Laguna Colorada, provincia Sur Lípez del departamento de Potosí.

Sol de Mañana, situado a 26 kilómetros de la laguna Colorada, es uno de los sitios más visitados (unos 85.000 turistas al año). La ejecución del proyecto geotérmico no garantiza la permanencia de esta maravilla natural, puesto que los tubos de perforación, las torres de transmisión y los campamentos arruinarán este maravilloso espectáculo para siempre.

La construcción de la planta significa el deterioro de los volcancitos como atractivo turístico singular, también toda la región será impactada por el desequilibrio en el ciclo del agua en esta zona desértica, principalmente la laguna Colorada.

El 57 por ciento de la energía eléctrica generada por la planta será utilizada por la mina San Cristóbal, de propiedad de la empresa japonesa Sumitomo, y el resto será interconectado al sistema nacional.

El Gobierno indica que será la primera planta geotérmica en Sudamérica como algo positivo y de vanguardia, pero resulta que en Chile, a escasos 40 kilómetros del lugar, ya se construyó una planta geotérmica en el Tatio. La planta colapsó y la inversión se perdió. ¿Qué garantías tenemos de que la planta geotérmica en Sol de Mañana no colapsará irremediablemente?

En mayo de 2016, cuando se encontraron cientos de flamencos andinos y huevos en descomposición en la laguna Colorada, Flores lamentó que el Sernap diga que esa situación era natural. “Estas especies están adaptadas a las condiciones extremas del desierto altoandino y han sobrevivido millones de años allí, hasta la llegada del hombre con sus impactos negativos, la construcción del proyecto geotérmico a 20 kilómetros de la laguna Colorada es posiblemente el motivo que lleva a las autoridades a no darle importancia al problema”.

Entre sus aportes, sus dos libros en coautoría, “Aves de la amazonía boliviana” y “Aves de los Andes bolivianos”, son una guía para la observación de aves. En mayo pasado, en el último congreso de ornitología realizado en Cochabamba, la Fundación para la Ciencia y el Museo de Historia Natural Alcide d’Orbigny la reconocieron por el compromiso en el campo de la ciencia y el aporte a la ornitología boliviana. Un homenaje a su vida será no dejar de abogar por los flamencos y su hogar, la laguna Colorada.