Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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31 lenguas originarias son vulnerables a desaparecer

31 lenguas originarias son vulnerables a desaparecer


31 de las 34 lenguas originarias campesinas de Bolivia son vulnerables a desaparecer. Mientras tres están en serio peligro de extinción. Esta situación pudo constatarse ayer, en el Encuentro de Institutos de Lengua y Cultura de Naciones y Pueblos Indígenas Originarios, que se desarrolló en Cochabamba, en ambientes del colegio Pedro Poveda.

El evento sirvió para identificar la situación actual en los procesos de rescate de estos idiomas, de los cuales 31 se encuentran en situación vulnerable. De estas, solo tres se encuentran relativamente saludables. En cambio, en el otro extremo, el machineri, yaminawa y araona, se encuentran en serio peligro de extinción.

En la ocasión, 29 de estas instituciones brindaron un informe respecto a las tareas que han desarrollado desde su creación hasta la fecha.

Durante media jornada, representantes de estos núcleos educativos expusieron sus experiencias y resaltaron las dificultades que tuvieron en su proceso de implementación, y los resultados que obtuvieron tras su implementación.

Al respecto, el ministro de Educación, Roberto Aguilar, explicó que hay pueblos “como el aimara, el quechua y el guaraní, que tienen grandes fortalezas, otros que deben fortalecer sus procesos lingüísticos y un grupo de pueblos y naciones indígenas que están en riesgo de perder sus lenguas”.

Respecto a las labores que se realizan para la revalorización y rescate de los dialectos, Aguilar explicó que se crearon unos “nidos lingüísticos”, que consisten en “identificar las unidades educativas y distritos en los que existen fortalezas respecto a los componentes de la lengua y a partir de ello van incubando el desarrollo lingüístico de su pueblo y nación para después trasladar la experiencia a otras comunidades”.

Además, la autoridad recalcó que en 187comunidades ya se crearon currículas regionalizadas, que cuentan con resolución ministerial, sentando las bases para la formulación de enfoques metodológicos que permitan la implementación de una educación pluricultural y multilingüe.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos institucionales, muchos de los expositores aseguraron que sus lenguas y culturas se encuentran seriamente debilitadas, por distintos factores que van desde la migración hasta las nuevas tecnologías.

Según los últimos informes, de las 37 lenguas oficiales que se especifican en la Constitución, dos ya no existen: puquina, guarasuwe. El toromona, al pertenecer a un pueblo no contactado, tampoco puede certificar su vitalidad.

Las 34 restantes se encuentran en distintos niveles de riesgo de desaparición. De estos, 31 tienen un nivel de vitalidad vulnerable, lo que significa, según criterios de la Unesco, la mayoría de los niños hablan la lengua, pero su uso puede estar restringido a determinados ámbitos (el hogar familiar, por ejemplo).

En el caso del machineri, yaminawa y araona (“seriamente en peligro”), solo los abuelos y las personas de las viejas generaciones hablan la lengua. Los miembros de la generación parental, si bien pueden comprenderla, no la hablan entre sí, ni tampoco con sus hijos.