Vecinos de EuroChronos y testigos circunstanciales del atraco frustrado y de la balacera filmaron con sus celulares escenas del enfrentamiento entre delincuentes y policías, incluida la toma de rehenes. De inmediato, las imágenes se viralizaron vía WhatssApp y Facebook volcando la atención del país hacia Santa Cruz, casi en tiempo real.

Sin embargo, poco después, los ciudadanos empezaron a compartir información falsa sobre múltiples y simultáneos atracos, alertando que los atracadores tenían 15 objetivos e inventando que la alerta había sido dada por un jefe policial. Estos mensajes generaron un clima de terror en Santa Cruz y el cierre de varios negocios comerciales. La Policía tuvo que llamar a la calma y aclarar, a través de los medios de comunicación, que no se habían perpetrado más atracos en esa ciudad.

A través de las redes también se supo parte de las historias de vida de las víctimas fatales del atraco. Por ejemplo, se difundieron fotografías de Ana Lorena Tórrez Torrico, la gerente administrativa de EuroChronos. Ella trabajaba en la empresa desde hace cuatro años y en un mes planeaba casarse con su prometido. Las redes estallaron culpando de su muerte a las autoridades “que no hacen bien su trabajo, que no cuidan las fronteras y dejan entrar delincuentes armados hasta los dientes, que liberan a reos peligrosos”. Convocaron a la ciudadanía a marchas. También difundieron fotos del teniente Carlos Gutiérrez Valenzuela, nacido en Quillacollo, Cochabamba. Bachiller del colegio Urcupiña y padre de una niña. Él se preparaba para un ascenso. Sus restos llegarán hoy a la Llajta para ser velados y enterrados.

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