Un padre le disparó en la cabeza a su hija de cinco años de edad. Para esconder el crimen, enterró el cadáver de la niña en su propiedad, en la comunidad Santa Rosa del municipio de Coroico, en La Paz, según confirmó ayer el fiscal Adolfo López.

El infanticidio, el número 29 de este año en Bolivia, habría sido perpetrado el 23 de junio, cuando la pequeña paseaba por la comunidad. Su padre usaba una escopeta y disparó hiriéndola en la cabeza.

El progenitor, de 50 años de edad, tomó el cuerpo de su hija y decidió sepultarla en su propio terreno. Los comunarios extrañaron a la niña y relacionaron su desaparición con el disparo que oyeron hace 19 días.

El fiscal López indicó que las autoridades originarias acudieron al Ministerio Público y denunciaron la muerte de la menor.

Efectivos de la Policía y la Fiscalía ejecutaron un operativo en el lugar.El padre intentó escapar y se escondió en el monte, pero los uniformados lograron aprehenderlo.

En su declaración, el hombre alegó que intentaba cazar un animal y le disparó accidentalmente a su hija, cuando ella apareció súbitamente en el blanco. El fiscal López aseguró que el Ministerio Público no caerá en esas "triquiñuelas” y comprobará lo contrario. El hombre ya fue imputado por el delito de infanticidio y la Fiscalía pedirá su detención preventiva en una cárcel de alta seguridad, agregó Adolfo López.



SE DUPLICARON Los casos de violencia contra los niños y los infanticidios se duplicaron en Bolivia este año. En menos de seis meses, la Fiscalía General del Estado ya procesa 29 casos. En 12 meses de 2016 procesó 34 casos. Profesionales de todo el país se aliaron y formaron una Red Ciudadana contra el Infanticidio y los abusos sexuales, que será presentada hoy en la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia, en La Paz.