En “solo dos minutos” (así lo expresó la dirigencia) se resolvió todo el conflicto entre el jugador Alejandro Chumacero y el presidente de The Strongest, César Salinas, luego de dos semanas marcadas por mucha tensión entre el dirigente y el jugador.

Chumacero se encontró en boca de muchos equipos del extranjero que pretendían ficharlo.

Luego de muchas idas y venidas, el goleador de la Libertadores decidió quedarse en su casa, lo cual generó mucha controversia en el ambiente.

Salinas llegó a manifestar que Chumita los había dejado en rídiculo, que los había perjudicado en gran manera por el hecho de que The Strongest se vio privado de un importante ingreso económico que le habría significado la salida del volante a uno de los equipos interesados en contar con sus servicios.

El jugador paceño expresó que las cosas debían decirse “cara a cara”, que nadie tomaba decisiones por él y que, por ende, no le debía explicaciones a nadie, en lo que fue un fuerte cruce dialéctico.

Sin embargo, ayer por la tarde, las cosas llegaron rápido a buen puerto. “Solucionamos el tema en dos minutos. No hay crisis en el club. Fue un diálogo tranquilo y sencillo”, señaló el mandamás.

The Strongest pone la mira en el torneo local y en tratar de superar los octavos de la Libertadores.