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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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Mesa cuestiona construcción de la "Casa del Pueblo"

Mesa cuestiona construcción de la "Casa del Pueblo"

"Como verdaderos engendros especialmente por su desmesurado tamaño", así ha catalogado el expresidente, Carlos Mesa, a las nuevas edificaciones, la "Casa del Pueblo" y nueva Asamblea Legislativa, que comienzan a tomar forma en la histórica plaza Murillo de la ciudad de La Paz.
"Las dos nuevas construcciones, verdaderos engendros especialmente por su desmesurado tamaño, no son sólo una respuesta a necesidades funcionales, son la afirmación de una idea. El Estado Plurinacional será recordado "por siempre" a través de los dos símbolos físicos de su paso por la historia y del poder que los representa", cita la exautoridad en un artículo recientemente publicado en su "blog" personal.
Con la pregunta ¿Por qué se Construye "La Casa del Pueblo"?, Mesa emite una serie de interesantes argumentos con los que cuestiona la construcción de las "moles de concreto". Por una parte esgrime el daño arquitectónico que se le ha hecho a la sede de gobierno con el paso de los años (caso Banco Central y Mercado Lanza), y que con las nuevas edificaciones termina por darle una estocada final.
"El argumento esgrimido por nuestros gobernantes es que los actuales edificios que albergan al Ejecutivo y al Legislativo han quedado pequeños y están desbordados, lo que es rigurosamente cierto. Pero queda claro que la ampliación de ambos espacios no consideró ni por un segundo adecuarla a dos premisas: la armonía arquitectónica con el entorno y el respeto a la proporción de las edificaciones existentes en su contexto urbanístico. ¿Por qué? ¿Porque quienes ejercen el poder carecen de sensibilidad artística? ¿Porque desconocen la importancia de preservar un legado que es además un fuente potencial de atractivo turístico? No, la respuesta es ideológica", destaca.
Seguidamente, Mesa hace un análisis que va más allá de los aspectos urbanísticos y que centran en el simbolismo ideológico que tienen estos dos edificios para el actual gobierno plurinacional.
"Ambos monstruos de concreto serán la sombra permanente colocada literalmente encima del pequeño Palacio gubernamental y la Catedral, y en la otra acera aplastando la cúpula de la sede del Legislativo. No ha sido casual ni el tamaño, ni la forma, ni el lugar. Sólo así se puede entender la irracionalidad de una mole de veintinueve plantas para albergar al Presidente y al Ministerio de la Presidencia y otra de veinte plantas para los asambleístas. En realidad nos dicen: "¡Aquí estamos y aquí nos quedaremos representados en estos gigantes para que no se olviden nunca que este modelo político aniquiló y sustituyó al viejo régimen!", asegura.
El artículo de Mesa finaliza con una sentencia: "La Paz -una vez más- tiene que pagar el incalculable precio de lo que es una combinación de imposición y megalomanía que infiere una herida de muerte a nuestro centro histórico, probablemente sin antecedentes en América", no sin antes lamentar que el poder gubernamental fue por encima de las leyes municipales que prohíben la edificación de estructuras de tales magnitudes.
"A pesar de la norma municipal que prohíbe construcciones de tal magnitud en un lugar tan sensible, el gobierno vulneró la norma y construyó, luego "arreglaría" esa vulneración en los tribunales más bien dóciles a sus requerimientos", finaliza.