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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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COLECTIVO TELARTES

El arte y su acción profiláctica

El arte y su acción profiláctica
En un país como el nuestro, donde la riqueza humana está acentuada en su diversidad cultural, la realidad se ve opacada por la falta de políticas públicas que vayan a reforzar y privilegiar nuestras culturas como valor superlativo de desarrollo social y crecimiento humano. Nuestros gobernantes continúan invirtiendo en obras monumentales, los llamados “elefantes bancos” que no resuelven los problemas de la gente.

Uno de los problemas más letales considerados por los observatorios municipales es la inseguridad ciudadana. La escala de delincuencia juvenil y la falta de oportunidades para canalizar de manera favorable las potencialidades humanas son problemáticas que deben ser abordadas con imaginación y creatividad. Un diagnóstico realizado por la Casa de la Cultura de Tarija indica que, cuando no existen en los distritos municipales alternativas culturales permanentes para invertir positivamente el tiempo de ocio de la población infanto-juvenil, aparecen los grandes males. En el caso particular de Tarija, predomina el excesivo consumo de bebidas alcohólicas, accidentes de tránsito, embarazos no deseados a temprana edad, suicidio, consumo de drogas, inseguridad ciudadana, entre otros males que dañan la convivencia armónica y segura. Esto hace visible una falta de políticas públicas preventivas en seguridad ciudadana; hay carencia de una cultura ciudadana que responda asertivamente a estos problemas.

La cultura es un instrumento valioso de cohesión social y de sensibilidad humana. Las expresiones artísticas son dispositivos que ayudan a la prevención de la seguridad ciudadana, por lo que es imperativo orientar los esfuerzos de gestión pública a favor de iniciativas culturales como las de nuestra red articulada por la Casa de la Cultura, que propone destinar el 1 por ciento del presupuesto que se gasta en seguridad ciudadana a favor de la creación de “racimos culturales barriales”, que en esencia son espacios masivos de prevención encubierta a través de la formación, capacitación, difusión y práctica de los diferentes géneros artísticos y otras expresiones culturales, como la implementación de talleres de autoformación en valores u otras temáticas que complementen o ayuden en la formación educativa, con clases complementarias en matemáticas, física, química o lenguaje, entre otras asignaturas.

Las expresiones artísticas pueden considerarse profilácticas, como alternativas positivas para utilizar adecuadamente el tiempo libre para niños, niñas, adolescentes, jóvenes y la familia.