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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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ÉTICA PERIODÍSTICA

Informando y opinando con propiedad

Informando y opinando con propiedad
Una de las labores centrales de los medios de comunicación y de los periodistas en particular es recoger, elaborar y difundir información relevante para la sociedad en su conjunto. Este rol informativo desde la producción de la noticia hasta su divulgación responde a un proceso que está acompañado de distintas decisiones.

Una primera es definir qué acontecimiento o suceso es noticia, es decir corresponde con la novedad e incluso rareza de su desenvolvimiento. Segunda decisión es tomar en cuenta la relevancia e importancia de dicho acontecimiento. Mientras más personas tengan interés por él, será más relevante y ocupará, seguramente, mayor cobertura noticiosa.

Y así podemos ir enumerando las decisiones profesionales que se deben tomar en el proceso de producción y difusión de la información.

Sin embargo, una de las decisiones más importantes que toma el medio de comunicación y el periodista, o en muchos casos el presentador del acontecimiento, es la forma o enfoque en el que se muestra, difunde y divulga un acontecimiento en particular. Esta lógica enfrenta la encrucijada entre informar y opinar.

Informar implica ofrecer los datos, detalles de lo acontecido de manera objetiva, cabal, sujeta a las versiones de las fuentes informativas, apegados a la verdad de los hechos. Sin embargo, actualmente el periodismo se enfrenta a necesidades de trabajar interpretaciones erradas de los testigos, aparición de elementos y fuentes poco confiables, entre otros, para construir la información.

Incluso el requerimiento de las nuevas narrativas con mayores posibilidades de producir, procesar, almacenar y enviar volúmenes cada vez mayores de información complica la labor informativa.

Opinar, en cambio, es un proceso de interpretación de esa información. Implica la construcción subjetiva, particular y personal de esa realidad, y aporta elementos que no necesariamente se ajustan a la verdad a cabalidad.

En consecuencia, informar y opinar son procesos de producción que se abordan de manera diferente y que deben de ser difundidos con claridad diferenciándose uno del otro. Considerar los valores y principios éticos dentro de los cuales nos movemos con sociedad es parte de este compromiso apropiado que asume la labor de periodistas y medios de comunicación.