Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
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Una lección para Chile

Una lección para Chile
Generando la satisfacción de la mayor parte de la ciudadanía de dos países, el presidente Evo Morales anunció ayer su decisión de que los dos carabineros chilenos que fueron detenidos el viernes en territorio boliviano sean devueltos a su país (hecho que se cumplirá hoy por la mañana), pese a que cometieron delitos durante su incursión.

El Mandatario dijo que su Gobierno determinó impedir que los dos agentes, el suboficial Jaime Rubén Díaz Pezo y el cabo segundo Nicolás Morales Manríquez, sean procesados judicialmente, y decidió que deben regresar a Chile atendiendo la petición de sus familias, reflejó la agencia Efe. "Estas personas serán restituidas a su país y familias, preservando a cada instante su seguridad e integridad. De eso no debe quedar la menor duda". Enfatizó que, a pesar de que los agentes chilenos fueron detenidos cometiendo delitos en territorio boliviano e intentaron darse a la fuga, se los trató respetando sus derechos.

Destacó la decisión de Bolivia comparada con la tomada en Chile en el reciente caso de los nueve funcionarios bolivianos que fueron procesados y condenados hace dos semanas, tras un incidente fronterizo ocurrido el 19 de marzo y que les costó más de cien días de detención en el norte del territorio chileno."En nuestro país prevalece y siempre prevalecerá la cultura de la paz, el diálogo y la tolerancia y sobre todo nuestra convicción de que la venganza y la revancha no son los signos distintivos del pueblo boliviano". Subrayó que Bolivia da ejemplo al mundo de que "el odio y la venganza se vence con clemencia y tolerancia". Aprovechó para pedir a Chile "una comisión de trabajo permanente" e invitó a retomar el diálogo bilateral para construir protocolos de actuación en incidentes fronterizos.

La determinación de Morales fue aplaudida por amplios sectores de la sociedad boliviana, a los que nos sumamos. Fue también destacada por la prensa chilena y, por su puesto, agradecida por los familiares de los detenidos. Por ejemplo, Madgalena Pezo Erizes, madre del suboficial chileno Jaime Rubén Díaz Pezo, agradeció al Presidente boliviano por ordenar la liberación y devolución de su hijo. La mujer, una señora de avanzada edad, mostró su alegría en un video difundido por la emisora chilena Bio Bio, reflejó El Deber. "Darle los agradecimientos por lo que él hizo y le agradezco grandemente que los haya devuelto para Chile".

Lo hecho por el país no solo contrasta profundamente con las acciones del Ejecutivo y la justicia del vecino, sino que es una gran lección para este de convivencia pacífica. Y es que, como lo señalábamos antes, más allá de que los nueve bolivianos hayan o no infringido leyes chilenas, ellos fueron violentamente detenidos, puestos boca abajo contra la tierra y escuchando disparos a centímetros de sus cabezas; cual si fueran peligrosos criminales, fueron enmanillados en innecesarias audiencias que se extendieron tres meses; se les negó —visas suspendidas mediante— el contacto con nuestras altas autoridades e incluso con nuestros —también agredidos— periodistas; y, lo que es más duro, Chile humilló a sus familias apelando a tratos discriminatorios dignos del accionar más retrógrada.

Por todas estas acciones, no faltaron bolivianos que, cortos de perspectiva, ayer criticaron a nuestro Presidente por liberar tan rápido a los carabineros, sin además violar sus derechos. No estamos de acuerdo con este sector que, pensamos, es minoritario. La diplomacia, como todas las acciones humanas, no puede seguir la máxima del “Ojo por ojo, diente por diente”, pues así, ya lo dijo alguien, todos quedaremos ciegos.

Ojalá el Gobierno de Bachelet congratule este generoso acto e inicie las negociaciones para el protocolo que señaló Morales. Podría ser un interesante inicio para un acercamiento más que necesario entre dos pueblos hermanos.