Opinión Bolivia

  • Diario Digital | lunes, 18 de marzo de 2024
  • Actualizado 20:41

Eres lo que comes

Eres lo que comes
Pese a la invasión de la comida chatarra en décadas recientes, entre hamburguesas, salchipapas y pollos fritos, el nuestro es aún un país de una inmensa riqueza en cuanto a otra de las expresiones de la cultura: la gastronomía, de la que, por supuesto, Cochabamba es capital.

En nuestras provincias pervive la oferta de platos típicos que, al tiempo de nutritivos, son verdaderas obras de arte por su sabor y calidad, así como por el tiempo y esfuerzo invertidos en su elaboración. Ahí están, por ejemplo, las lawas, los ajíes, los preparados con quinua y diferentes tipos de carne. Y, en las ciudades, ha proliferado la oferta de restaurantes ya no solo de comida típica, sino de exquisitas propuestas experimentales e internacionales (más allá de las archiconocidas pizzas y tacos).

“Eres lo que comes”, dice una sentencia popular. Así pues, es factible realizar estudios incluso antropológicos a partir del análisis de lo que nos llevamos a la boca. La gastronomía es, pues, una veta literalmente riquísima también para el periodismo, aunque no haya sido debidamente explotada en Bolivia.

Uno de los pioneros y mejores exponentes de este quehacer es, sin lugar a dudas, el escritor Ramón Rocha Monroy, quien, además de columnas y blogs, ha escrito dos libros de crónica gastronómica (“Crítica de la sazón pura” y “Todos los cominos conducen aroma”), y tiene listo un tercer título. Hace unos años, periodistas de este diario efectuaron el blog de crítica gastronómica piquesillpanchopicante.blogspot.com, sobre la oferta de los señalados platillos en la ciudad. Y, más recientemente, la periodista Marcela Araúz emprendió el muy comentado blog Visceral, de “reseñas hechas con más paladar que pretensiones” (marcearauz.blogspot.com). Hasta ahí las iniciativas de las que tenemos noticia; seguramente existen muchas más, pero no alcanzaron masiva difusión.

Por lo anterior es que, como espacio de formación y reflexión, nos parecen loables las actividades del Taller Literatura y Gastronomía del Centro Pedagógico y Cultural Simón I. Patiño. Estas arrancaron en mayo precisamente con Rocha Monroy, quien habló de “El oficio de cronista gastronómico”. Le siguió en junio el docente e investigador Andrés Laguna con la temática “Lo que comen los monstruos”, y desde este lunes 10 de julio le toca el turno a Xavier Jordán con “Tu sangre, mi alimento”.

El taller, informó OPINIÓN, desarrollará una aproximación desde la historia cultural hasta el análisis de la gastronomía y el alimento en sus funciones culturales y sus relaciones con el arte. Luego, abordará el caso de “Drácula”, a partir de la novela de Bram Stoker y otras criaturas hematófagas. Jordán es profesor universitario en áreas de Teorías de la Comunicación, Historia, Estudios Culturales y Literatura. Fue fundador del Foro Cultural de Cochabamba y del Colegio de Comunicadores, miembro del comité editorial del Archivo y la Biblioteca Histórica de Bolivia, y Académico Honorífico de la Academia de Historia Militar.

En agosto le llegará el turno al periodista Andrés Rodríguez, quien dirigirá el módulo “La maldad gourmet” (14 y 21 de agosto). En él desmenuzará las conjeturas que el escritor estadounidense Thomas Harris desarrolla en su conocido personaje literario y del cine Hannibal Lecter. Con más participantes, los talleres se extenderán hasta el próximo mes de noviembre. Quienes deseen más informes, pueden visitar el sitio web: centropatino.fundacionpatino.org o llamar al teléfono 4489666.

Se trata de una excelente oportunidad para todos, que bien podría ser aprovechada específicamente por los ahora muchos jóvenes que estudian para chef en diferentes institutos y universidades. A un buen profesional de esta área no solo le debería bastar con conocer y dominar la técnica de la cocina, sino que debería conocer todas sus implicancias.