No solo un peritaje policial probaba que el cochabambino Reynaldo Ramírez era inocente. Durante el proceso de investigación, y en el juicio, fueron presentadas otras cuatro pruebas de que el acusado no podía haber asesinado a Verónica Menacho, pero tanto la Fiscalía como los jueces las ignoraron y lo condenaron injustamente a 30 años de presidio por un feminicidio que jamás cometió.

Óscar Auza, el abogado de Reynaldo Ramírez, en entrevista con OPINIÓN, relató cómo confundieron a su cliente con el concubino de Verónica, Moisés Bascopé Zambrana.

Reynaldo Ramírez vivía en Cochabamba y ni siquiera conocía a Verónica Menacho en Santa Cruz. Fue contratado para ejecutar un trabajo técnico en la termoeléctrica de Warnes y el 25 de noviembre de 2014, el día en que Moisés Bascopé asesinaba a su pareja y la quemaba, Reynaldo Ramírez estaba en otro lugar, sufriendo un accidente de tránsito.

“Mi cliente volvía en moto y chocó contra unos turriles en la carretera. Quedó inconsciente, y la misma Policía lo auxilió. Había informe de eso. Es lógico que una persona no puede estar en dos lugares a la vez. Al volver en sí, Reynaldo fue hasta la empresa que lo contrató, para pedir que le ayuden a pagar la multa en Tránsito y sus empleadores certificaron la hora y fecha en la que lo vieron, que coincidía con la hora del crimen. También presentamos esa certificación en el juicio”, reveló Auza.

Otra prueba de su inocencia era la cámara de vigilancia de la calle en la que estaba el cuarto donde sucedió el feminicidio. “Esa cámara captó a Moisés Bascopé escapando tras la explosión provocada y registraba la fecha y hora en la que ocurrió el crimen. Era al mismo tiempo que mi cliente había sufrido el accidente y pedía ayuda”.

Además de esas certificaciones, imágenes de cámaras de vigilancia y el accidente de tránsito que probaba que Reynaldo no pudo estar en dos lugares a la vez, estaban las pruebas científicas. Dos informes presentados por el perito del Instituto de Investigación Técnico Científico de la Universidad Policial (IITCUP), capitán Cristian Sánchez, descartaban que Reynaldo se pareciera siquiera al concubino de Verónica Menacho. “Le tomaron 60 fotografías a mi cliente, desde todos los ángulos, y el perito las comparó con fotografías y el video de un acto en una escuela, donde el concubino aparecía al lado de la víctima. No habían similitudes físicas. Los dos informes fueron presentados al fiscal Marcelo Degaldillo en 2015 y, otra vez, en el juicio oral, a los jueces Janeth Mojica y Luis Alberto Paz”. El abogado Auza relató que una abogada colega estaba a cargo del caso de Reynaldo, pero antes del juicio le pidió su ayuda porque había detectado demasiadas irregularidades durante el proceso de investigación. “Revisé el expediente y me pareció un caso fácil de ganar porque no había una, sino varias pruebas, documentales y científicas, que liberaban de toda culpa a Reynaldo, pero el 30 de mayo fue condenado de todas maneras”.

Consultado sobre los motivos por los que los jueces ignoraron estas pruebas, Auza dice que simplemente no las valoraron, pero el daño que le causaron a su cliente debe ser resarcido. “Estos días vamos a estudiar con Reynaldo el mejor camino para pedir ese resarcimiento y yo estimo que recién podrá volver a Cochabamba el fin de semana, lo necesito acá, en Santa Cruz, por ahora, para todos los trámites”.

Los jueces del caso alegaron que no vieron las pruebas que exculpaban a Reynaldo, pero la Policía advirtió que alertaron dos veces al fiscal encargado del caso, sobre la inocencia de Reynaldo Ramírez. El abogado del acusado los desmintió y dijo que todas las pruebas mencionadas en este artículo, fueron presentadas durante el juicio, pero no las valoraron.

26 Meses

permaneció detenido Reynaldo Ramírez en el penal de Palmasola, imputado por el feminicidio de Verónica Menacho, víctima a la que ni siquiera conocía. Mientras estuvo en la cárcel, trabajó cocinando y haciendo billeteras de cuero, para poder alimentarse. Pasó por mil penurias allí, pero dice que solo el recuerdo de su familia lo mantuvo con vida.

Salvó a su hermano al hallar a feminicida 

El abogado del cochabambino Reynaldo Ramírez, reveló ayer a OPINIÓN que fue la hermana de su cliente quien buscó incesantemente al verdadero responsable del feminicidio de Verónica Menacho, y quien logró dar con su paradero.

“La familia entendió que ante semejante injusticia, lo único que podría salvar a Reynaldo era encontrar al verdadero culpable. En realidad, fue Gabriela Ramírez, la hermana de Reynaldo, la que hizo una labor loable, hasta dar con Moisés Bascopé”, sostuvo el defensor Óscar Auza.

En cuanto Gabriela supo del paradero del hombre que debía estar en Palmasola, en lugar de su hermano, llamó a los policías que sabían que Reynaldo era inocente y les avisó. “La Policía, que ya estaba tocada en su fibra íntima por estas equivocaciones tan terribles de los operadores de justicia, acudió de inmediato y logró capturar al verdadero feminicida”. Auza contó que Gabriela costura jeans y es muy humilde, pero siempre creyó en la inocencia de su hermano y actuó en consecuencia. El abogado ya había presentado la primera apelación para liberar a su cliente y confiaba en que los vocales o los magistrados se darían cuenta de la injusticia cometida.

Inocente condenado: “Hasta pensé en suicidarme”

Reynaldo Ramírez sobrevivió durante dos años y dos meses en el PC-4 de Palmasola. Ha comenzado a escribir su historia, pero en una entrevista con El Deber, se quebrantó al hablar de lo más duro que tuvo que soportar. Mientras estuvo preso, su hermano mayor murió de cáncer y no pudo despedirse de él.

“Mi madre, de la tercera edad, se convirtió en ventera ambulante en Cochabamba para ayudarme, eso me duele. Ella solo pudo venir dos veces a verme, por falta de dinero para el pasaje. Cuando me sentenciaron, ambos lloramos sin consuelo. Llegué a la cárcel y me fui a llorar toda la tarde y la noche a la cancha de fútbol, hasta pensé en suicidarme”, confesó. Cuando le avisaron que atraparon al verdadero feminicida, se alegró porque podrá abrazar y cuidar a su madre. En cuanto vuelva a la Llajta, anhela visitar la tumba de su hermano.

Auditarán caso de qhochala y sancionarán a responsables

El viceministro de Justicia, Diego Jiménez, pidió ayer, en Cochabamba, que los fiscales y jueces que condenaron injustamente a Reynaldo Ramírez, sean procesados y sancionados drásticamente.

El presidente del Consejo de la Magistratura, Wilber Choque, anunció que se efectuará una auditoría jurídica del caso, para establecer responsabilidades. La autoridad contó el caso de un juez de Villamontes que fue sometido a 72 procesos por faltas graves. “Por tres faltas graves, los jueces son destituidos”.

Según el Viceministro, el primer caso de un inocente condenado a la cárcel ocurrió en Cochabamba, pero la víctima de la mala administración de justicia nunca pidió resarcimiento. Este diario trató de indagar sobre este caso, pero se desconocía la identidad del afectado.