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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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CONSTRUIR COMUNIDAD

Boaventuranzas

Boaventuranzas
Boaventura de Sousa Santos entra al enorme salón y apenas puede avanzar, pues una muchedumbre le corta el paso. Hace años que las selfies reemplazaron a los anticuados autógrafos, así que, a cada pequeño paso, debe mirar al flash de turno y sonreír. Dentro de la sala, el sistema de aire acondicionado industrial baja la temperatura a menos de 15 grados, pero cerca de este pensador se siente calor.

Irreverente como siempre, comienza a hablar de una idea que viene trabajando hace algunos años: el sur epistémico, es decir, la reivindicación de las ideas para una epistemología del sur, aunque algunos teóricos hayan notado que hablar de descolonización de la epistemología es una contradicción en sí, pues el término es colonizador (y colonizante).

Pero, a pesar de las dificultades, asegura que es necesaria la transformación de la sociedad, y para ello propuso algunas ideas. La primera es que el contexto de ahora no es revolucionario como el de los años 60, sino contrarrevolucionario, y en este nuevo contexto, que para él es peor que el que enfrentaban los anticapitalistas de los 70, es necesario repensar los conocimientos que no son académicos y que nacieron durante las reivindicaciones sociales. Boaventura de Sousa afirma, sin embargo, que el conocimiento que se debe buscar no es el de los vencedores, sino el de los vencidos.

Y, ahora aterrizamos donde nos compete: que las universidades deberían trabajar con procesos de Investigación Acción Participativa (IAP), pues esa sería una de las mejores maneras para lograr que algo del conocimiento de los vencidos se construya y se difunda.

Pero Boaventura va un paso más allá y propone una reforma en la misma IAP. Asegura que es necesaria la eliminación de la distinción entre educador y educando, generando una forma de democratización del conocimiento mucho más horizontal. Esta idea, que va más allá de los modelos pedagógicos que tenemos las universidades, genera un espacio de reflexión que nos debería llevar a la acción mutadora de la realidad. Una acción que debería sacar a la universidad de sus paredes, llevar a los estudiantes afuera y traer a los actores sociales dentro.

En la UCB SP, hemos comenzado un ciclo de conversatorios con instituciones y actores sociales para realizar un diagnóstico de la situación de las poblaciones más vulnerables en el Valle Alto cochabambino, en una IAP nacional denominada Estrategia País.

La idea de Boaventura condice con las acciones que hemos comenzado, pero nos falta mucho. Miramos hacia adelante y podemos ver los baches en el camino: algunos fácilmente franqueables, otros burocráticamente complicados de sortear. Sin embargo, la idea de construir el conocimiento con quienes necesitan soluciones a sus problemas reales nos anima a cambiar la forma decimonónica de hacer investigación, en la que el académico miraba desde su torre al problema y determinaba soluciones sin el consentimiento de los implicados.

Trabajaremos junto con las comunidades más necesitadas de nuestro valle durante los siguientes doce años, con el propósito de mejorar su calidad de vida. Boaventura dice que ese es un camino que permitiría cambiar la realidad.

Mientras el salón se va desalojando, el pensador portugués es detenido para firmar un libro, aprovecho ese momento y me tomo una selfie.