El tenista británico Andy Murray, número uno del ránking de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP), no disputará el torneo de exhibición de Hurlingham, en Londres, por una dolencia en la cadera, según informó ayer un portavoz oficial del deportista.

Este torneo, a jugarse en la capital de Inglaterra, ya no tendrá a su principal foco de atención. La decisión de no jugar es de “mera precaución”, dijo el portavoz, que señaló que Murray todavía podría llegar a tiempo para jugar el viernes contra el francés Lucas Pouille en el Aspall Tennis Classic.

El máximo exponente de esta disciplina en el mundo no participará en la edición de 2017 de esta exhibición, que sirve para calentar motores de cara al Grand Slam de Wimbledon.

El tenista de Dunblane, que arranca la defensa de su título en Wimbledon, solo ha disputado un partido sobre hierba esta temporada. Murray participó en el torneo de Queens la semana pasada, perdiendo de forma sorprendente en primera ronda ante el australiano Jordan Thompson, número 86 del mundo.

El británico llegará a la catedral del tenis tras una temporada de tierra donde no ha dado lo mejor de sí mismo. Junto con el suizo Roger Federer -posee siete entorchados-, Murray es el favorito para hacerse con el ansiado trofeo de Wimbledon.

La última vez que Andy, de 30 años, se presentó en el Hurlingham Club fue en 2014, cuando fue eliminado en la fase de dieciseisavos de final de Queen’s, hecho que no quiere repetir.