El ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez, informó ayer que, tras varias reuniones con representantes de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y empresas subsidiarias, comenzó la reingeniería en el sector y se definió una política de austeridad.

"A partir de ahora, la nueva política hidrocarburífera es la optimización de recursos, para lograr con eficiencia mayores y mejores objetivos posibles. Estamos reestructurando el sector en función al contexto internacional de precios del petróleo", dijo citado en una nota de prensa institucional.

Con respecto a la política de transparencia en la gestión pública, el Ministerio de Hidrocarburos estableció realizar un control anticorrupción en las empresas subsidiarias de YPFB.

"Respondiendo al mandato presidencial de cero tolerancia a la corrupción es que hemos decidido implementar unidades de transparencia en las nueve empresas subsidiarias de YPFB, con el propósito de agilizar las inversiones en hidrocarburos y de optimizar los recursos financieros".

Las empresas subsidiarias de la estatal petrolera son YPFB Andina, YPFB Chaco, YPFB Petroandina, YPFB Refinación, YPFB Transporte, YPFB Transierra, YPFB Logística, YPFB Logística y Gas Trans Boliviano.

Sánchez explicó que la política de austeridad y reingeniería se sustenta en la priorización de proyectos exploratorios a nivel nacional, garantizando el mercado interno de gas y abriendo mercados internacionales con mejores precios de venta.

"La aplicación de la Ley de Incentivos, impulsada desde el Ministerio de Hidrocarburos, está dando buenos resultados, porque se ha logrado la firma de varios contratos petroleros en favor del Estado. Estoy seguro que esta misma normativa atraerá mayores inversiones en exploración y explotación", señaló.