Ante el anuncio del alcalde José María Leyes, de solicitar el cambio del transporte público obsoleto que circula en la ciudad, la Federación del Autotransporte de Cochabamba anunció que está dispuesto a mejorar el servicio si el Gobierno Nacional lo apoya.

El secretario ejecutivo de la Federación de Autotransporte de Cochabamba, José Orellana, indicó que al menos unos 1.500 afiliados están dispuestos a realizar el cambio.

“Si se lograra rebajar entre el 25 y 30 por ciento los aranceles de importación de nuevos vehículos, estamos seguros que muchos de nuestros conductores podrían paulatinamente renovar su parque automotor”.

Leyes indicó que un vehículo de transporte masivo puede llegar a costar unos 80 mil dólares, pero librando el arancel el precio aproximado sería de hasta 50 mil.

La primera autoridad municipal, que reconoce que el 90 por ciento de la contaminación de la ciudad se debe al transporte público, realizará la próxima semana un viaje a La Paz para solicitar al Gobierno la aprobación de un decreto supremo para facilitar el cambio del transporte público.

Según Orellana, el 80 por ciento de los afiliados del transporte público realizó mejoras en la estructura de sus carros; sin embargo todavía hay micros y trufis que funcionan a diésel y generan contaminación.

“Pensamos que con un cambio de los vehículos podría haber menos contaminación en la ciudad y queremos que el Gobierno apoye esta medida”, dijo el dirigente del transporte.

Mencionó que si no hay apoyo por parte de las autoridades del Gobierno central, buscarán otras alternativas para la renovación del parque automotor.

Según el informe de “Las Estadísticas del Parque Automotor” del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Cochabamba tenía hasta el año pasado 40.232 vehículos de transporte público.

El informe refleja que es el departamento con la mayor cantidad de motorizados de este tipo, incluso por encima de Santa Cruz y La Paz que cuentan con 25.515 y 19.311 vehículos públicos respectivamente.