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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Ahmed cruzó mares huyendo de la guerra y ahora es trufista

Ahmed cruzó mares huyendo de la guerra y ahora es trufista


Ahmed Iqbal, de Pakistán, decidió salir de su país, y recorrer más de 15 mil kilómetros cruzando mares para huir de la guerra. Ahora trabaja como conductor de un trufi en La Paz y, desde ayer, además, es un ciudadano boliviano.

Vive en La Paz junto a su esposa Sania Iqbal y sus dos hijos.

Él y su esposa, además de dos personas peruanas, Nancy Soto Guevara y Edison Aliaga Portugal recibieron naturalizaciones.

Estas cuatro personas fueron refugiadas en el país y ahora tienen ciudadanía boliviana.

De acuerdo a la resolución, Ahmed solicitó la condición de refugiado en noviembre de 2014 “por conflictos internos en su país de origen, guerras internas en Pakistán”.

Su esposa hizo la misma solicitud en julio del mismo año. Ella llegó antes con su hijo. Él cuenta que fue difícil. “Fue muy dificultoso llegar. Primero mandé a mi familia y luego vine yo”.

Su hijo ya tiene cinco años y su hija menor, de tres, nació en Bolivia.

Él contó que tiene un trufi y hace “diferentes rutas cada día”, como conductor en la sede de Gobierno.

Ese es su trabajo actual. Sin embargo, en Pakistán era chef. Aseguró que si encuentra un lugar para poder trabajar cocinando lo hará.

Como ciudadano boliviano y luego de la suscripción de un convenio entre la Cancillería y el Ministro de Educación, tiene la oportunidad de acceder a estudios.

Por ahora se enfoca a mejorar su español.

“Todo me cuesta dinero, tengo que trabajar y no me da el tiempo. Pero, cuando lo tenga voy a poder hacer algunos cursos”.

Con su castellano todavía limitado, Ahmed expresó estar contento por haber logrado la ciudadanía.

“Antes estaba muy preocupado, solo me preocupo por mis hijos. Estoy muy contento con mi familia”.



CÉDULA EN MANO Durante el acto de entrega de naturalizaciones, Nancy Soto, que nació en Perú pero está refugiada en Bolivia desde los años 90, se mostró emocionada y sonriente desde que llegó al salón de honor de la Gobernación de Cochabamba, donde se realizó el acto.

Escuchó su nombre y se levantó con su cédula de identidad boliviana en alto para recibir su documento de ciudadana.

Tiene el carnet desde hace seis meses. Aseguró que se beneficia de derechos como cualquier otra persona que haya nacido en Bolivia.

“Tengo hasta los pasajes aéreos con el 30 por ciento de descuento. Soy boliviana y estoy feliz (...) A estas alturas de la vida, 61 años, le pondré el hombro. Como boliviana tengo que ayudar a nuestro país”.

Tiene a sus hijos y nietos en el país.

Ella solicitó refugio junto a su familia en 1995 por “persecuciones internas”.

La cuarta persona refugiada que ayer recibió el documento de ciudadanía fue Edison Aliaga Portugal, de Perú.

Los cuatro nuevos ciudadanos de Bolivia viven en La Paz.