Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
  • Actualizado 00:06

EL EXPRESIDENTE ECUATORIANO Y EL VICEPRESIDENTE BOLIVIANO EXPUSIERON EN LA FACULTAD DE CIENCIAS Y TECNOLOGÍA DE LA UMSS SOBRE CRECIMIENTO, INCLUSIÓN Y REDISTRIBUCIÓN DE LA RIQUEZA.

Ecuador y Bolivia aplican con éxito modelo económico “sin solución”

Ecuador y Bolivia aplican con éxito modelo económico “sin solución”



Ecuador y Bolivia coincidieron en apostar por un modelo económico posneoliberal que ha conseguido aplicar una fórmula que en economía se denomina “sin solución”, pero que es factible: juntar crecimiento, inclusión y redistribución de la riqueza. 

Esa fue la principal conclusión a la que llegaron, anoche, el expresidente de Ecuador Rafael Correa y el vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera, en un “diálogo” efectuado en la Facultad de Ciencias y Tecnología de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), en Cochabamba.

Ambas autoridades explicaron que, por lo general, si se busca crecimiento, no se puede redistribuir la riqueza y si se elige redistribuir la misma, el crecimiento suele ser muy bajo. Sin embargo, eso no ha ocurrido en Ecuador y en Bolivia, donde se han registrado altas tasas de crecimiento, pese a que el país de Correa tuvo que enfrentar una gran crisis por la caída del precio del petróleo y los efectos de un devastador terremoto. En el caso de Bolivia, según expuso García Linera, en los últimos 11 años, el promedio de la tasa de crecimiento es del 5 por ciento , frente al 3 por ciento “de tiempos neoliberales”. “Y si tuviéramos mar, la tasa real de crecimiento sería del 6.5 por ciento ”, apuntó el Vicepresidente boliviano.

La extrema pobreza se redujo del 39 al 16 por ciento y la pobreza moderada del 60 al 36 por ciento . Hace 10 años, el 10 por ciento de los más ricos tenía 127 veces más riquezas que el 10 por ciento de los más pobres. Hoy, solo tiene 37 veces más riquezas que los más pobres. Los incrementos salariales, que obedecen a una “política de justicia, lograron que el salario mínimo en Bolivia, que en 2005 era de 40 dólares, hoy sea de 285 dólares. “El incremento salarial es un dinamizador del mercado interno, porque ayuda a generar mayores consumos”. En una década, tanto en Ecuador como en Bolivia, el 20 por ciento de la población pasó a la clase media.

Consultado sobre por qué no impuso de nuevo la moneda nacional en su país, Correa respondió que en economía “hay cosas muy fáciles de hacer y casi imposibles de deshacer. Ofrezca un subsidio y nadie se va a oponer, pero quiten el subsidio y verán lo que pasa”. Explicó que antes de ser presidente del Ecuador, el Banco Central estaba totalmente controlado por la banca. “Se aplicó el salvataje bancario y se triplicó la emisión monetaria para darle crédito a esa banca, pero lo que hicieron es especular y comprar dólares”. La moneda del Sucre se depreció cinco veces. “Era el gobierno de los banqueros. Imponer la moneda nacional implicaba un costo social y económico muy alto. No hubiera sobrevivido mi gobierno. Lo que hicimos es, más bien, flexibilizar ese sistema tan rígido, aumentando la velocidad del dinero electrónico, pero nos atacaron diciendo que era una moneda paralela. Nosotros tuvimos que importar billetes de Estados Unidos y se adoptaron medidas que estabilizaron la situación”, concluyó.