El cambio de política hacia Cuba anunciado por el presidente de EEUU, Donald Trump, incluye su apoyo al embargo comercial y financiero estadounidense a la isla y la oposición a las peticiones internacionales de que el Congreso lo levante, informó la Casa Blanca.

"Haremos cumplir el embargo", dijo el Mandatario, durante su discurso en el teatro Manuel Artime de la Pequeña Habana, donde desgranó la revisión que ha decidido hacer en la política de normalización de relaciones con la isla iniciada por su antecesor, Barack Obama.

El levantamiento del embargo es algo que solo puede decidir el Congreso de EEUU, controlado ahora por los republicanos en ambas Cámaras.

Trump anunció ayer la "cancelación" de la política de Barack Obama hacia Cuba y se mostró dispuesto a negociar "un acuerdo mejor" con la isla, pero solo si hay avances "concretos" hacia la celebración de "elecciones libres" y la liberación de "prisioneros políticos". "Cuando los cubanos den pasos concretos, estaremos listos, preparados y capaces de volver a la mesa para negociar ese acuerdo, que será mucho mejor", dijo Trump.

El Gobierno cubano guarda de momento silencio ante los cambios en la política de EEUU hacia la isla. Aunque en las redes sociales altos funcionarios cubanos y empresas estatales han mostrado su rechazo a la decisión de Trump bajo la etiqueta #Cubaesnuestra, el Ejecutivo de Raúl Castro no ha realizado ningún comunicado oficial. Además, el ministro de Relaciones de Exteriores de la isla, Bruno Rodríguez, se encuentra fuera del país, ya que inició ayer una gira europea que incluye paradas en Turquía, Eslovaquia, Austria, Italia y El Vaticano.

El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres, defendió las oportunidades creadas por el restablecimiento de relaciones diplomáticas acordado por EEUU y Cuba en 2015 y confió en que los dos países profundicen en su diálogo y promuevan buenas relaciones.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, expresó que se trata de un "abuso de poder” del imperio norteamericano. “Es no escuchar el apoyo del mundo entero al desbloqueo a Cuba", subrayó.

Líderes de la oposición interna cubana acogieron ayer con apreciaciones entre el "regocijo" y el pesimismo el anuncio que revierte gran parte de la política de normalización de relaciones con La Habana.

Berta Soler, una de las fundadoras del grupo disidente Damas de Blanco, dijo a EFE que el nuevo giro en la política de normalización de relaciones de EEUU con la isla "nos llena de regocijo" y demuestra que el Gobierno de Trump conoce bien a la oposición interna en Cuba y la represión que sufre".