Atiywan, llakipayaywan ima. El poder no puede estar alejado de la compasión. La compasión es la manifestación de humanidad con caridad, misericordia y tolerancia. Si el poder es el punto de inflexión entre lo racional y el ego, entonces el que lo tiene vive en una tarima construida con burbujas, donde el ego anda por las nubes.

Pichus atiyniyuq kanku, qhaqsituta maymantachus jamunku, imachus karqanku chayta qunqapuq kachkanku. Umayuqkuna atiyta tarispa janaqpachamanpis chayaykuman jinata purinku, paykunaqa mama sunquyuq sina kanku. Atiyqa mana ullphuyachachinapaqchu (Los que tienen poder se olvidan con facilidad de dónde son y qué eran. Los líderes que alcanzaron el poder caminan como si hubiesen llegado al cielo. Parece que ellos no tienen corazón. El poder no es para humillar).

En la cosmovisión andina, hubo una época en la que se educaba al indígena en las dimensiones del ser, saber, hacer y poder. Pero, este modelo de vida solo servía para el sapa inca, solo él tenía poder. Después, la dimensión del poder se reemplazó por la dimensión del servir, que es la cuarta dimensión de la educación quechua.

Cuando vemos un poder sin compasión, misericordia, perdón ni caridad, estamos frente a uno que no tiene sensibilidad, en el que la dignidad humana no tiene ningún valor y el paradigma del Vivir Bien resulta siendo otra teoría más.

Muchos dirigentes, líderes y políticos lucharon por hacerse del poder, motivados por las injusticias, por el saqueo de los recursos naturales, por la dominación colonial, por el sometimiento económico y cultural, por la discriminación y por la humillación.

Umayuqkunaman atiyta jaywanku tukuy sumaq kawsayniyuq kanankupaq. Nipi atiyniyuq paqarinkuchu, runakuna atiyta qunku, ichaqa wakinqa kawsayta sumaqyachinku, wakintaq kawsayta waqchayachinku (A los líderes les dieron poder para que todos tengan el Vivir Bien. Nadie nace con poder. Las personas dan poder, pero algunas mejoran la vida y otras la empobrecen).

El poder que tiene misericordia es el poder con sabiduría, pero el poder sin misericordia es poder con anarquía. Cuando un líder se deja atrapar por el poder sin caridad ni misericordia, sencillamente se está alejando de su pueblo y de su gente.

El sistema educativo es de puro involucrados. Hacen falta autoridades comprometidas para que el líder con poder no se olvide que es humano.