Una mujer de 75 años acudió ayer a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, para contarle a los investigadores cómo fue estafada por dos abogados que la hicieron firmar un poder para construir viviendas en sus terrenos, pero que usaron este documento para apropiarse de los mismos y venderlos.

“Usaron el nombre de Dios para estafarme, para engañarme. No tienen temor de él. Yo le pido a Dios que me haga justicia a través de la Policía y la Fiscalía, porque esto no se hace”, dijo la víctima.

La adulta mayor relató que uno de los abogados, identificado como Marcelo, era amigo de su familia desde hace mucho tiempo.

Por eso, cuando él la visitó en su casa acompañado de otro abogado, lo recibió con confianza. “me presentó a Pablo B.H. como un pastor, un hombre de Dios. Yo le creí y por eso le tuve confianza cuando me ofreció el negocio de asociarnos para construir viviendas en mi terreno de 23 hectáreas, en Apote”.

El poder firmado por la mujer fue empleado para vender las tierras a por lo menos 200 personas. El subdirector de la FELCC, Richard Vargas, pidió que las personas que compraron estas tierras formalicen denuncia en contra de los sindicados, pues la transacción sería ilegal.