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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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EL ARTISTA BOLIVIANO JOAQUÍN SÁNCHEZ PARTICIPA DE LA CITA INTERNACIONAL.

Abre la documenta 14, con Marta Minujín como centro

Abre la documenta 14, con Marta Minujín como centro



La documenta de Kassel, una de las principales muestras de arte contemporáneo del mundo, comenzó ayer en la ciudad alemana con presencia de 160 artistas internacionales. Los organizadores seleccionaron a nueve destacados artistas, curadores y críticos de Sudamérica, bajo la guía del director del Goethe-Institut de Río de Janeiro, Robin Mallick, entre ellos destaca el paraguayo boliviano Joaquin Sánchez. Por su parte, el "Partenón de los Libros", de la argentina Marta Minujín, hace de instalación guía.

Los presidentes de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y de Atenas, Prokopis Pavlopoulos, inauguraron ayer una exhibición que en su decimocuarta edición comenzó de forma excepcional en Atenas, el pasado mes de abril.

En esa ciudad Marta Minujín presentó la performance "Pago de la deuda griega a Alemania con olivas y arte", dejando para el centro de Kassel la grandiosa estructura del Partenón cubierta de decenas de miles de libros prohibidos.

Levantado en una plaza en la que los nazis quemaron montañas de libros en 1933, símbolo de la persecución cultural, el Partenón de Minujín es una obra en construcción, a la espera de que los visitantes sigan dejando ejemplos censurados a lo largo de la historia o prohibidos aún hoy día en distintas partes del mundo.

Durante cien días, más de treinta emplazamientos, desde museos y locales públicos, a plazas o jardines, serán el escaparate de la documenta 14 en la tranquila ciudad de provincias alemana, que cada cinco años se convierte en epicentro del arte contemporáneo internacional.

La decimocuarta edición, dirigida por el polaco Adam Szymczyk, pone sus acentos en la política, la inseguridad, la violencia, la persecución y la huida, sin olvidar el denominado "arte robado", las piezas confiscadas por el régimen hitleriano, principalmente a coleccionistas y acaudaladas familias judías. Entre las piezas expuestas está la estantería vertical del "Instituto Rose Valland", un proyecto artístico de la alemana Maria Eichhorn, con parte de los 40.000 libros de casas judías de los que se apropió en 1943 la Biblioteca estatal de Berlín.

Szymczyk quiso mostrar en Kassel el tesoro de Gurlitt, la valiosa colección descubierta en 2012 al registrarse en Múnich y Salzburgo las viviendas de un anciano que escondía joyas de los siglos XIX y XX, algunas incluso no catalogadas y centenares de ellas pertenecientes al "arte robado".

Su propuesta no se materializo y habrá que esperar a noviembre, cuando, por primera vez, el Bundeskunsthalle de Bonn (Alemania) y el Museo de Arte de Berna (Suiza) exhibirán parte de ese tesoro mientras se sigue buscando pruebas sobre los propietarios de unas obras de origen incierto.

Sobre escapar y buscar refugio habla, por ejemplo, la obra del mexicano Guillermo Galindo, con instrumentos construidos a partir de restos de las barcazas que se dirigen a las costas griegas; o las grandes tuberías del germano-iraquí Hiwa K., llenas de objetos personales que podrían llevar consigo los inmigrantes. Estos son sólo dos muestras de las obras de esta documenta 14.