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INNOVACIÓN Y FINANZAS

La industria del futuro

La industria del futuro
Este lunes 5 de junio se celebró el Día Mundial del Medioambiente. El Instituto Nacional de Estadística informó que en Bolivia, en 2016, se generaron 1.426.988 toneladas de basura (equivalente a llenar un estadio de futbol por día). El 40 por ciento corresponde a Santa Cruz, 30 por ciento a La Paz y 12 por ciento a Cochabamba.

El mundo genera entre 7.000 millones de toneladas de basura por año, según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Estas montañas de basura representan un problema para la salud y el medioambiente, pero también una oportunidad para invertir en proyectos para la gestión de residuos y la industria del reciclaje, bajo el lema de las 3R: “Reducir, reutilizar y reciclar”. Según expertos del PNUMA, el potencial del reciclaje puede significar a futuro la “creación de millones de empleos verdes y generar beneficios económicos por valor de cientos de millones”. La industria del reciclaje mueve actualmente 500.000 millones de dólares al año en el mundo, y emplea a más gente que cualquier industria del planeta, exceptuando la agricultura.

Suecia es un país donde la basura ya es un gran negocio. Recicla el 96 por ciento de su basura. La convierte en energía gracias a su programa: “De desecho a energía” (WTE), tan efectivo que ahora debe importar basura de otros países de Europa para alimentar sus 32 centros de generación. En Latinoamérica, los países con mayor grado de reciclaje son: México con 18 por ciento , Ecuador 17 por ciento , Colombia 15 por ciento , Argentina 11 por ciento , Chile 10 por ciento y Bolivia 4 por ciento .

En Bolivia, según el Ministerio de Medio Ambiente, se recicla el 10 por ciento de toda la basura. Este proceso beneficia a unas 20.000 personas que se dedican a recuperar plásticos, metales, vidrio y papel, de manera precaria. Por lo tanto, existe un alto potencial de residuos orgánicos y no orgánicos que no se aprovecha.

Algunos municipios del país ya han iniciado proyectos de reciclaje. Por ejemplo, en Santa Cruz recientemente se han inaugurado cuatro plantas: separadora de material reciclable, trituradora de llantas, trituradora de escombros y trituradora de poda mayor. En La Paz también ya hay plantas separadoras de residuos sólidos para bolsas plástico, vidrio, metales y otros residuos. Por otro lado, ya existen iniciativas industriales que reciclan papel, como Fapelsa en La Paz, botellas pet con Empacar en Santa Cruz y Mamut de Cochabamba, que recicla llantas fabricando baldosas de piso (empresa que nació del Innova Bolivia).

Existe un sinfín de aplicaciones y usos para reciclar, como convertir el aceite usado en detergentes o biodiesel; las cáscaras de huevos en virutilla para lavar menaje de cocina; pellets para mascotas a partir de los vegetales que se botan en las ferias; pintura a partir de la fruta podrida; ladrillos a partir de bolsas plásticas; fabricar bombillas solares a partir de botellas pet añadiendo lejía y cloro, etc. Con los residuos electrónicos, se puede reciclar chips informáticos y hasta obtener oro. A nivel mundial, este ya es un negocio que mueve más dinero que el narcotráfico.

Las oportunidades son realmente grandes. Desde el Innova Bolivia, se está apoyando la creación de nuevas empresa de reciclado. Por ejemplo, se producen muebles y techos a partir de envases de Tetrapak, fierro de construcción a partir de chatarra, ladrillos a partir de papel reciclado y biocombustibles a partir de la cáscara de castaña. Esperamos que surjan más emprendimientos innovadores en esta industria del futuro.