Llegar lo más cerca posible al centro de la ciudad o a los mercados es la batalla de cada día de transportistas que en alguna zona de su recorrido deciden tomar otras calles para recoger más pasajeros o entrar antes a su destino sin estancarse en las horas pico.

Esta situación ocasiona que al día un promedio de ocho vehículos de transporte público sea sancionado por alterar su ruta, aunque se estima que hay más motorizados que escapan a los controles de los guardias municipales.

El director de Movilidad Urbana de la Alcaldía, Ever Rojas, indicó que el número de infractores de rutas de transporte público todavía es alto y que una de las debilidades es la norma que sanciona con 200 bolivianos a los choferes sin importar las veces que hayan cometido la falta. El vehículo del transportista es llevado a resguardo, pero es liberado una vez que se paga la multa.

“A nosotros solamente nos queda quitarles el letrero y sancionarlos, pero reinciden y la nueva multa sigue siendo de 200 bolivianos”.

La autoridad municipal señaló que para evitar los desdobles, el municipio aprobó este año ocho nuevos trayectos de transporte público porque algunas líneas justificaban el cambio de ruta con la necesidad de los pasajeros de llegar a ciertas zonas donde no disponían del servicio.

Pese a esta situación los desdobles continúan siendo un problema asegura la autoridad que adelantó que la próxima semana el Comité de Transporte se reunirá para tratar de dar una mejor solución a la alteración de rutas y al cumplimiento de las ordenanzas que regulan los recorridos de cada una de las líneas que circulan en el Cercado y que en total llegan a sumar 120.



CUATRO LÍNEAS Rojas informó que entre las líneas que más alteran sus rutas están; la 118, 116 148 y 1001 todas ellas de reciente aprobación.

De estas, las dos primeras vienen de la zona norte al centro de la ciudad y las otras dos pasan por el centro y los mercados.

Según la autoridad los conductores hacen desvíos incluso para evadir los controles porque ya conocen las zonas donde los guardias municipales hacen operativos.

Manifestó que las alteraciones de algunas rutas no solamente se dan en el recorrido, sino también en las paradas, por lo que los controles deben ser constantes.

Según el concejal municipal Edwin Jiménez, ya no se puede endurecer más la norma para hacer que estas rutas se cumplan.

Indicó que el Ejecutivo debe tomar medidas para que los choferes estén conscientes del cumplimiento de las mismas con más guardias municipales.

El secretario ejecutivo de la Federación de Transporte de Cochabamba, José Orellana, reconoció que hay muchas rutas que son alteradas, pero indicó que muchas veces eso pasa por el congestionamiento. Sin embargo, indicó que el tema será tratado en la próxima reunión del Comité de Transporte.

Hay seis puntos de control

Actualmente hay seis puntos de control en la ciudad que tienen por objetivo hacer cumplir la Ordenanza Municipal 4027 que determinan las rutas de transporte público.

Los puntos permanentes están en la avenida San Martín y Honduras, calle Antezana y Brasil, Punata y Francisco Velarde, Tarata y Esteban Arce, 25 de Mayo y Montes, y la Ayacucho.

“Hasta hace meses la ordenanza municipal no se estaba cumpliendo a cabalidad, habían hasta más de diez infractores diarios, pero ahora estamos tratando de reducir ese número”.

Indicó que en los próximos meses se establecerá un número mayor de guardias municipales para hacer los controles y eliminar de manera definitiva las alteraciones de todos los transportistas en sus rutas.