Las cenizas de Filemón Escóbar se dividieron en una urna de madera y en un saco de tela que en letras doradas resaltaba QEPD (Qué en Paz Descanse). Una parte fue enterrada ayer en un sitio de honor en el Cementerio General de la ciudad de Cochabamba y la otra se la llevaron sus familiares a su hogar.

El exdirigente minero, formador político y fundador del partido del Movimiento Al Socialismo (MAS) murió el 6 de junio, a los 82 años, aquejado por un cáncer pulmonar.

La Alcaldía de Cochabamba organizó el homenaje. La Banda Municipal se vistió de gala y lució uniforme negro. Acompañó con boleros de caballería.

Aunque, Filipo no creía en Dios, un sacerdote católico presidió el acto en el campo santo, en presencia de la esposa, hijos y familiares más cercanos, además de autoridades de la Alcaldía y algunos seguidores del exdirigente minero. Personas que estaban en el cementerio se quedaron a presenciar el acto.

En días anteriores no hubo rezos sino “glorias” a Filemón. Ayer también fue gloriado. El sacerdote encomendó a Dios el alma del exdirigente minero, guió un padrenuestro y un avemaría. Hizo la señal de la cruz y bendijo las cenizas. Luego pidió a sus familiares tener fortaleza y seguir su ejemplo.

“Nuestro hermano Filemón ganó la vida eterna. Esta fortaleza que el Espíritu Santo derrama sobre todos los bautizados y todos los hermanos está en el amor, el servicio y la unidad, características de la conducta de vida de nuestro hermano Filemón”.

El hijo de Filemón, César Escóbar, que participó de la despedida a su padre pijchando (masticando) coca, agradeció el apoyo de la gente y las palabras de cariño que recibieron estos días. Contó que los encargados de la cremación del cuerpo de su padre le dijeron que fue un trabajo complicado.

“Nos han dicho que ha sido bien difícil cremar sus huesos. No había cuándo se deshagan. (Es que ha sido) fuerte como siempre”.

La banda interpretó la canción "Los mineros volveremos", mientras la urna de madera era enterrada. Los asistentes echaron pétalos y flores. Las floristas del cementerio tenían a una persona encargada para eso.

Una plaqueta, con el escudo de Cochabamba, expone en sus letras: “Líder histórico, maestro, capacitador de cientos y miles de bolivianos y bolivianas del campo y la ciudad, dirigente minero que luchó contra la dictadura militar, incorruptible que soñó en construir una patria con reciprocidad y complementariedad. Nos dejas un legado lleno de dignidad, ética y libertad. Filipo, ya eres historia”.

El hijo de Filipo informó que las cenizas de su padre estarán en su casa, junto a las de otros familiares.

“Nosotros vamos a seguir velándolo. Vamos a poner sus cenizas, vamos a colocar su gorrita”.

En la casa de la familia Escóbar Vásquez, están también las cenizas de los papás de la esposa de Filemón, Olga, y de los hermanas mayores del exdirigente minero.