Una pericia encargada de forma particular por la defensa de la bebita Nadia Mitzuki Mendoza Frirman, de un año y nueve meses, confirmó que la pequeña fue violada. El abogado Dante Reyes anunció que procesarán al médico forense que el día de la autopsia, no incluyó en su informe que la criatura había sufrido abuso sexual.
El fiscal Departamental de
Cochabamba, Óscar Vera, defendió al forense y dijo que el informe de la autopsia simplemente describía lo que se halló ese día, pero que el médico había recomendado estudios complementarios y extrajo muestras de los genitales de la víctima, para que el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) verifique si hubo o no violencia sexual. Sin embargo, el abogado Reyes objetó la opinión del Fiscal y recordó que la médico que atendió a la niña en el hospital Harry Williams, cuando el padrastro la llevó argumentando que se había atorado con comida, ya había presentado un informe en el que advertía que la bebé había sido violada y detallaba que tenía una dilatación de tres por tres centímetros en la región anal. “Esa descripción del examen físico no fue tomada en cuenta ni incluida por el forense, en el protocolo de autopsia. Eso es irregular porque se veía a simple vista. Las fotos son una evidencia y un médico debe describir lo que ve. No puede omitir detalles y menos algo tan grave”, dijo el abogado Reyes. El bioquímico Carlos Iván Cuevas halló semen en la muestra extraída de la cavidad anal, aunque no hay espermatozoides. Sin embargo, en el líquido existen células epiteliales con ADN que pueden identificar al autor del vejamen. En las muestras de las uñas de las dos manos del padrastro se halló sangre. La violación habría ocurrido dos a tres días antes de la muerte de la niña, lo que contradice la versión de la madre que aseguró que la había cambiado y revisado noche antes de ir a trabajar y estaba “sanita”.
La mujer también declaró a la Fiscalía que cuando le avisaron que su hija se había atragantado corrió al hospital y cuando la doctora le mostró el cadáver de la niña, lo primero que preguntó era si había sido violada. Los investigadores no le preguntaron por qué hizo esa pregunta, si creía que se había atorado.