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  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
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El agua, cuestión de paz externa e interna

El agua, cuestión de paz externa e interna
Si lo sabremos los cochabambinos. Cuando el agua escasea, y más aún cuando es tratada como mercancía y no como un derecho humano, se desatan graves conflictos. Tanto así es que, por ejemplo, en el ámbito regional la llamada Guerra del Agua, acaecida en el departamento el año 2000, significó, lo dicen historiadores y sociólogos, un viraje en la historia contemporánea de Bolivia.

Un año antes de que estallaran los enfrentamientos, en 1999, en OPINIÓN dedicamos sendos especiales a la crisis del agua, que comenzó como una disputa de pozos en El Paso. Esa gestión, en la línea de un liberalismo económico puro y duro, el exdictador y presidente electo del país, Hugo Banzer, firmó un contrato con la multinacional Bechtel para la privatización de los recursos hídricos. Las tarifas de agua subieron en más de 50 por ciento , lo que despertó la ira popular. El resto es historia.

Desde luego, protestas mediante, las tarifas volvieron a bajar, la privatización fue revertida y lo que acaeció sustentó las bases de la transformación del sistema político. Es por ello que la Guerra del Agua es estudiada por sociólogos y cientistas sociales de diversos países. Se considera al conflicto uno de los primeros de su tipo en el mundo. Y, desde hace al menos una década, expertos vaticinan que el agua será motivo de otras guerras alrededor del orbe.

De ahí la pertinencia de que Bolivia llevara ayer al Consejo de Seguridad de la ONU las preocupaciones sobre la posibilidad de que las disputas fronterizas por el uso del agua generen mayores tensiones, defendiendo el valor de la diplomacia y la negociación. "Donde fluye el agua debe fluir la paz", afirmó el presidente Evo Morales, al encabezar la sesión del máximo órgano de decisiones de la ONU, que tiene como misión fundamental velar por la paz y la seguridad mundiales.

En el marco del liderazgo mensual de nuestro país en el señalado Consejo, Morales se dijo convencido de que el uso compartido de los recursos hídricos transfronterizos tiene un "importante impacto" en la preservación de la paz, y recordó que para 2050 la demanda de agua se habrá incrementado en un 54 por ciento . Citando datos de la ONU, el Mandatario recordó que hay 276 cuencas hídricas transfronterizas en el mundo, y de todas ellas casi el 93 por ciento son compartidas por dos, tres o cuatro países, y el resto por cinco o más naciones. "Estamos estrechamente vinculados por el agua".

En una intervención anterior, el secretario general de la ONU, António Guterres, destacó que "el agua, la paz y la seguridad están vinculadas de forma inextricable". Recordó que la ONU promueve una "diplomacia preventiva" y promueve el diálogo y la mediación. Al igual que Morales, el titular de la ONU aportó cifras que reflejan los riesgos que se corren, teniendo en cuenta que para el año 2050 "al menos una de cada cuatro personas vivirá en un país en el que habrá escasez crónica o recurrente de agua dulce".

Ahora bien, estamos muy de acuerdo con lo señalado por nuestro Presidente y celebramos además que nuestro país haya introducido la temática en la ONU, al ser uno de los primeros del mundo que incluyó al agua como un derecho de los ciudadanos y prohibió el lucro con los servicios básicos en la Constitución Política del Estado. Hay que ver sin embargo cómo vamos también por casa.

Pese a la mencionada política sobre el agua establecida en nuestra ley de leyes, así como a los diversos programas estatales para la dotación de agua potable y de riego (entre ellos en Cochabamba el proyecto Misicuni en su etapa final), da la impresión de que el tema no es aún prioritario en la agenda pública o está muy burocratizado. Y es que grandes sectores aún sufren la falta del servicio y nuestra producción agrícola se ve mermada regularmente ante los fenómenos del clima. De hecho, en nuestro mismo departamento no son pocos los conflictos que se han suscitado entre poblaciones que se disputan el líquido vital. Así pues, habiendo visualizado al agua como indispensable para la paz de los pueblos, urgen más medidas que prioricen el acceso de todos a ella.