Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Una suspensión que se aplaude

Una suspensión que se aplaude
El Colegio Médico decidió ayer suspender un nuevo paro de 72 horas que debía cumplir desde hoy en todo el país. La determinación fue tomada tras que la Justicia declaró procedente la acción popular presentada por la Defensoría del Pueblo para frenar las huelgas del sector, que tanto perjudican a la población. Es una determinación que aplaudimos, en bien del cuidado de la vida de miles de bolivianos.

"Es una medida injusta (la resolución judicial), pero debemos obedecer la ley, eso es una virtud fundamental del estamento profesional y, en ese sentido, se levanta el paro porque de lo contrario estaríamos sometidos a una acción mediante el Ministerio Público", dijo a ANF Rolando Herrera, representante del Colegio Médico de Cochabamba, a nombre de la entidad nacional. Respetando también el tono de queja, celebramos el apego de los galenos a las normas, lo que señala un ejemplo para el conjunto de profesionales y ciudadanos en general.

Luego de una huelga de dos días cumplida hace dos semanas, los médicos pretendían realizar un nuevo paro de miércoles a viernes, demandando la abrogación de dos decretos que disponen la creación de la Autoridad de Control y Fiscalización del Sistema Nacional de Salud y la libre afiliación, desafiliación y reafiliación gradual en el seguro social. La protesta habría otra vez perjudicado sobre todo a las personas de escasos recursos que, no pudiendo pagarse atención privada, una vez más —en lo que ya es casi una costumbre mensual— hubiesen perdido incluso la oportunidad de acceder al ya malo servicio público.

El pasado 18 de mayo, el Defensor del Pueblo, David Tezanos Pinto, presentó el mencionado recurso judicial en contra de los galenos, y el lunes la Sala Civil Primera del Tribunal de Justicia de La Paz declaró procedente esa acción, informó la agencia ANF. El funcionario explicó que con ese recurso buscó dar cumplimiento al derecho que tiene la población de acceder al servicio de salud de manera ininterrumpida. Acotó que el incumplimiento de la resolución judicial implicaría incurrir en un delito. "Cualquier (nuevo) llamado a paros estaría vulnerando la acción popular (...). Asimismo, cualquier persona que invocara o llamara a la desobediencia a esta resolución (judicial) incurriría en instigación pública a delinquir". El representante del Colegio Médico de Bolivia, Aníbal Cruz, criticó duramente al Defensor por presentar la iniciativa y por no hacer supuestamente “nada” cuando hay bloqueos en la ciudad de La Paz o en el Trópico de Cochabamba, reflejó Erbol.

Ya lo dijimos en varios momentos, pero lo repetimos por si la duda cabe: no desconocemos las —justificadas— críticas que surgieron tras la elección de Tezanos Pinto por su afinidad con el oficialismo. Es más, nos parece al menos inoportuno el pronunciamiento de apoyo del propio presidente Evo Morales al funcionario, mediante un mensaje emitido ayer en Twitter. Sin embargo, más allá de los vaivenes de la política, hay que nomás comprender que la actuación del Defensor ha sido de destacar en esta oportunidad.

Y es que el doctor Cruz, entre otros dirigentes del Colegio Médico, deben entender lo que el sentido común además dicta: no es, desde ningún punto de vista, lo mismo un paro de quienes protegen la salud de los bolivianos que las medidas de presión que puedan asumir vecinos o agricultores. Aunque igual de valedero, el rol de otros trabajadores que no son de salud no tiene que ver tan directamente con lo que debe resguardar todo Estado: la vida de sus ciudadanos.

Mucho se precian —y no sin razón— varios galenos de largo tiempo que invirtieron en su, por otro lado, muy onerosa formación. Es, pues, hora de hacer gala precisamente de esa educación que tiene como principal finalidad ética el cuidado de la humanidad y no el lucro o la continuidad de privilegios a costa de los demás.