El Gobierno presentó la noche del lunes la historia de la intervención de Estados Unidos (EEUU) en el país, en una obra que consta de seis tomos denominada ´Un siglo de intervención de Estados Unidos en Bolivia´, que fue coordinada por el exministro de la Presidencia y ahora embajador en Cuba, Juan Ramón Quintana.

La obra revela las estrategias de intervención y dominio que ejerció el imperio norteamericano sobre Bolivia en el período 1900-2000, y el objetivo de instaurar en suelo boliviano gobiernos de corte neoliberal para controlar y mandar políticamente en el país y ejercer dominio sobre los recursos naturales.

En la presentación, que se realizó en Palacio Quemado, el presidente Evo Morales destacó el trabajo del equipo que se hizo cargo de la investigación.

"Mi respeto, mi admiración a todo el equipo de trabajo ya que requiere tiempo y no es sencillo, 100 años en corto tiempo no es sencillo y por eso estoy seguro que será un excelente aporte para el bien de las nuevas generaciones", mencionó.

El mandatario demandó que la lectura de esa obra sea obligatoria tanto en las unidades educativas como en la Escuela Antiimperialista de las Fuerzas Armadas porque es importante difundir la historia de la invasión de EEUU.

Morales recordó cómo en Bolivia los gobiernos de turno servían al imperio y las autoridades estadounidenses llegaban al país para defender los mandos impulsados por ellos mismos.

Mencionó que en 2003, en pleno levantamiento popular, el embajador de EEUU ingresó a Palacio y en la puerta declaró a la prensa que su presencia era para apoyar al Gobierno democráticamente electo, además que dejaba 10 millones de dólares, también venía -dijo- el secretario general de la OEA.

"Entonces cómo los instrumentos del imperio, organizaciones, organismo o instituciones con una estructura defienden a países sometidos o sumisos al imperio norteamericano", indicó.

Agregó que el imperio no quiere el desarrollo de los países, pues cuando una nación comienza a sentar soberanía política y económica "vienen los golpes de Estado" y las "dictaduras militares" con apoyo de los partidos políticos.

Reflexionó que la actual generación debe estar convencida que el enemigo de la vida y de la humanidad es el "capitalismo" en el ámbito externo y los partidos de derecha proimperialistas, los enemigos internos.