Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 09:45

JACKELINE RODRÍGUEZ, DE 18 MESES, FUE ESTRANGULADA Y SUFRIÓ UN PARO CARDÍACO SECUNDARIO. ES LA QUINTA VÍCTIMA DE LA VIOLENCIA EN CONTRA DE LOS NIÑOS, EN 2017. LA SUPUESTA AUTORA ESTÁ PRESA.

Madre confiesa que mató a su niña y la lanzó a pozo séptico

Madre confiesa que mató a su niña y la lanzó a pozo séptico



La violencia contra los niños no para en Cochabamba. La noticia de un nuevo infanticidio conmovió ayer a la ciudadanía. Silvia R., una joven de 19 años, le confesó a su madre que mató a su bebita Jackeline Rodríguez, de un año y medio de edad, y que la lanzó a un pozo séptico, en una vivienda de Villa Tunari, en el Chapare

Ante los investigadores de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) y de la Fiscalía, la joven se acogió a su derecho al silencio y no quiso hablar sobre lo sucedido.

Sin embargo, el director departamental de la FELCV, coronel Iván Luque, informó que la mujer le confesó a su madre (la abuela de la bebita), que ella asesinó a su hija y que se deshizo de su cadáver lanzándolo a un pozo séptico del patio de la casa de sus abuelos.

Horrorizada, la madre de Silvia llamó al dirigente de la zona de Villa General Román, situada a unos dos kilómetros de la carretera Villa Tunari-Eterazama, y denunció el hecho.

Los comunarios acudieron al lugar señalado, con efectivos de Villa Tunari y corroboraron que el cuerpecito de una niña estaba en la fosa séptica. La autopsia fue practicada ayer, desde las cinco de la tarde. Los resultados revelaron que la causa de muerte de la pequeña Jackeline fue asfixia por estrangulamiento y un paro respiratorio secundario. El médico forense encontró, alrededor de su cuello, la soga con la que le quitaron la vida. También tenía un traumatismo en la cabeza, causado quizás cuando su cuerpo fue lanzado al pozo.

El infanticidio ocurrió entre el 21 y el 22 de mayo. La presunta infanticida logró esconder su crimen hasta el 28 de mayo, cuando llegó a Cochabamba a visitar a su madre. Ella y otros familiares le preguntaron por Jackeline y, en primera instancia, la joven aseguró que la bebita falleció en un accidente de tránsito. Empero, ante la tristeza de la abuela y sintiendo remordimientos, la mujer terminó confesando que mató a su hijita.

Los investigadores de la FELCV acudieron a verificar esta información en la casa del abuelo de Silvia. “Al levantar la tapa del pozo séptico, en el patio de la casa, se halló a la criatura ya en estado de putrefacción”, describió. La supuesta autora fue aprehendida y trasladada a Villa Tunari, donde permanece en celdas policiales, a la espera de su audiencia de medidas cautelares. El padre biológico de la bebita sería un ciudadano peruano, cuyo paradero es desconocido. Jackeline, según su abuela, nació en Argentina cuando sus padres trabajaban allí.

Según el coronel Luque, en lo que va del año 2017, ya son cinco los infanticididios reportados en Cochabamba.

Estrangulada

La autopsia reveló que la bebita fue estrangulada con una soga. Tenía un traumatismo en la cabeza.