No solo la empresa aérea LaMía es culpable de haber volado a Colombia sin seguro vigente, sino también la aseguradora por no notificar de esta situación, y el Estado, mediante la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), porque no realizó el control respectivo, afirmó el máster en Seguridad y Defensa, Omar Durán Rojas.

Una investigación de la cadena CNN reveló, el jueves 25 de mayo, que la póliza de seguro contratada por la compañía aérea no estaba en vigor cuando se produjo el accidente el 28 de noviembre de 2016.

En este siniestro, ocurrido en Colombia, murieron 71 de los 77 pasajeros del avión y sobrevivieron tres futbolistas, dos tripulantes y un periodista.

P: Después de conocerse que LaMía voló sin seguro a Colombia, ¿cómo ve usted la regulación de la aeronáutica en el país, qué se debe mejorar?

R: La Ley 2902, en sus artículos 121 y 123, señala que la DGAC tiene la tarea de fiscalización y control, inclusive la potestad de suspender (vuelos).

La empresa aseguradora, según una investigación de la cadena CNN, ha señalado que el seguro de LaMía no estaba vigente (desde octubre de 2016), por lo que los pasajeros del vuelo a Colombia estaban desprotegidos. Y ahora la compañía afirma que ha creado un fondo de cooperación.

Lo que se tendría que investigar es si la aseguradora notificó a tiempo a LaMía que tenía pagos pendientes y que estaba sin cobertura. Si no hizo esta notificación, Bisa es tan culpable como LaMía.

P: ¿Qué seguros se manejan en un vuelo?

R: Hay dos tipos de seguros, el activo y el pasivo. El activo es el que protege a la tripulación. Y el pasivo es aquel que brinda cobertura a los pasajeros, a los usuarios de este servicio.

El pasajero no tiene por qué investigar si el avión tiene seguro o si cumple con todas las normas. El encargado de regular estos aspectos es el Estado, mediante la DGAC. Si el Estado no hace un debido control y no cumple con la normativa nacional e internacional, porque somos partícipes de varios acuerdos, entonces se convierte en cómplice por negligencia.

En ese sentido, no solamente debe asumir la culpabilidad la empresa aérea, sino también la aseguradora, que anunció que abrirá un fondo solidario, y el Estado porque no hizo el control adecuado.

El Estado deberá cumplir con las diferentes personas afectadas por el accidente del 28 de noviembre de 2016.

La empresa aseguradora dio a conocer que se ha pagado ya a los pilotos y al resto de la tripulación, pero no así a los pasajeros que son los más afectados. Deberían haber cumplido primero con los pasajeros.

No debemos olvidar que esta empresa no hacía vuelos diarios, sino chárteres. Volaba una vez al mes, por lo que el control por parte de la aseguradora y el Estado no era difícil. Aquí hay una serie de responsabilidades por parte de la empresa LaMía, la aseguradora, el Estado boliviano y el colombiano.

La situación es muy delicada. Hay mucha tela por cortar, pero se debe esperar el informe de la autoridad aeronáutica civil de Colombia.

Además, en la DGAC de Bolivia hubo muchos cambios en los últimos años (siete en una década), por lo que la actividad aeronáutica no es bien controlada en el país.

Considero que la Dirección General de Aeronáutica Civil no va a marchar al ritmo que debe, si es que el Ministerio de Obras Públicas, mediante el Presidente y el Congreso, no designan a la persona adecuada en ese cargo, un profesional con experiencia y responsabilidad, porque trabaja con vidas.

La ley es clara, la Cámara de Diputados debe elegir una terna de postulantes y de esa lista designa el Presidente. Pero lo que ha sucedido, hasta el momento, con los siete directores que han pasado por la DGAC, es que se ha elegido a dedo.

P: Hablando de la ley que regula la aviación civil en Bolivia ¿Considera que la norma es adecuada o se la debe mejorar o cambiar?

R: La Ley 2902 es bastante buena, si se la hace cumplir al 100 por ciento . Es clara, es una norma que da a conocer todos los detalles, porque se apoya en otras normativas. Y si se tuviera que aumentar algo a la norma, tendría que ser de acuerdo al avance de la tecnología, pero la norma es bastante buena, lo que es malo es que no se da cumplimiento, hay una irresponsabilidad. El día del accidente de LaMía, el avión no tenía inspector de vuelo designado por la DGAC.

El inspector de vuelo es la persona clave que debe ver el tema del seguro, si los tripulantes son los adecuados y otros aspectos. Hay una falencia de personal, los recursos humanos no son los adecuados en la DGAC. La gran mayoría de los funcionarios no hace el trabajo que debería.

P: ¿Es muy costoso el seguro para las empresas aéreas, por qué no pagaron los de LaMía?

R: El seguro para los pasajeros es costoso, pero no se debe olvidar de que en la actividad del transporte, el rubro que menos accidentes ha sufrido es el aéreo. Entonces, este monto, al ser muy costoso, es un gran negocio para las empresas aseguradoras, porque asegura 300 o más aviones. Las aseguradoras no solo deben obtener ganancias, sino que están en la obligación de pagar lo que señala la norma.

A mí me da mucha pena el comunicado que saca la aseguradora, en el que indica que han creado un fondo de asistencia, como si fuera una dádiva, porque si los del seguro no han cumplido y tenían conocimiento de que LaMía no pagó sus cuotas de octubre, debieron haber notificado. Si tuvieron conocimiento que LaMía voló en anteriores ocasiones a Colombia, teniendo restricciones, son tan culpables como la compañía aérea.

En otros países, cuando un pasajero se golpea una pierna, por culpa de algún tripulante, la empresa tiene que pagar millones.

P: ¿Una vez que se ha confirmado que LaMía no tenía vigente el seguro para viajar a Colombia, ¿qué pasará ahora con los afectados y familiares de los fallecidos? ¿Quién se hace responsable?

R: Tiene que ser la compañía Bisa la que pague, porque el sujeto pasivo, el pasajero, cuando va a comprar su boleto, no pregunta si el avión tiene o no seguro. Uno supone que la empresa tiene seguro porque así lo estipulan las normas internacionales.

Y si la empresa no tiene todo en orden el que debe pagar es el Estado, porque esta instancia debe controlar, y en este caso no se ha hecho cargo. La empresa Bisa tiene responsabilidad y el Estado también para pagar a los heridos o familiares de los fallecidos.

P: ¿Los afectados pueden iniciar procesos? ¿Contra qué instancias?

R: Por lo que tengo conocimiento, en Brasil las familias se están reuniendo para intentar, primero una conciliación con el Estado boliviano, para luego, en caso de que Bisa no pague, en última instancia iniciar una acción internacional de derechos humanos.

Y como resultado, se podría declarar unas multas millonarias que el Estado tendría que pagar, no solo por no controlar sino por negarse a pagar.

Informe

La situación de LaMía es muy delicada y hay mucha tela por cortar. Se debe esperar el informe de la autoridad aeronáutica civil de Colombia.

Fallecidos

71

El avión de LaMía, en el que viajaban futbolistas y dirigentes del club brasileño de fútbol Chapecoense desde Bolivia hasta Colombia, se estrelló el pasado 28 de noviembre en Colombia.

En el siniestro murieron 71 de los 77 pasajeros del avión.