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  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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Las madres a “todo terreno”

Las madres a “todo terreno”


Claudia es líder por naturaleza y canaliza ese mandato familiar (lo ha heredado de su padre Roberto) en el voley y el beach. Alba es distinta: muy dulce en su vida cotidiana y una genuina fiera en la cancha, cuando se pone el armazón de jugadora y busca la victoria en el ráquetbol y el squash. Ahí sí, se transforma y arrasa con su oponente.

Marina, sinónimo de decisión femenina. Su temple le permitió romper la “abstracticidad” del “sueño” y volver tangible el anhelo: es jueza internacional FIFA, algo que muy pocas mujeres han conseguido en el país, quizás por gusto escaso o por los impedimentos en el camino.

Moré, la “guerrera” del atletismo que ha hecho suya la costumbre de calzarse las zapatillas y el conjunto deportivo para entrenar a la nueva camada de velocistas, cree en el potencial boliviano. Y apuesta por él.

Ivette, de largas pestañas y sonrisa generosa, destaca en el softbol y se entrega enteramente al juego en conjunto.

Mujeres determinantes, sí las hay.

Han sabido hallar el equilibrio perfecto. Son “madrazas” a todo terreno que tienen muy presente su principal misión: el vínculo idílico con sus hijos. Sin embargo, fueron más allá e inventaron un espacio especial para ser deportistas. Entendieron que el mandato interior habló más alto.

En el Día de la Madre, todo el honor para ellas, las mamás bolivianas. Claudia Pavisic, Moré Galetovic, Marina Quiroga, Ivette Mercado y Alba Gamarra son algunas de las cochabambinas que dejan en alto su doble misión.

Claudia es la campeona en el voley y en la cocina

La multiple campeona de voleibol y beach voley Claudia Pavisic conquistó en varias oportunidades medallas de oro y le pone su “ingrediente secreto” a las diferentes jugadas en los torneos locales, nacionales e internacionales.

Hace cuatro años, Dios la bendijo con la llegada de los mellizos Luka y Pía, quienes son la alegría, pasión y ternura de su familia.

Claudia cotidianamente entrena, desde las 19:00 hasta las 22:00, con la misión de representar al país en los Juegos Suramericanos de 2018.

“Me cuestiono si vale la pena dejar a mis hijos llorando, todos los días, para entrenar, pero quisiera estar junto a ellos para atenderlos mejor y disfrutar con ellos”.

Pavisic adelantó que seguirá jugando al voley, pero en la categoría “maxis”, porque realizar esta actividad deportiva lo disfruta y no está en sus planes dejarlo por completo.

Sin embargo, su dedicación a los niños, hogar y entrenamientos le quita mucho tiempo y está obligada a limitar su presencia en algunos torneos.

“Ahora es diferente, porque antes agarramos maletas, mochilas y viajamos por las provincias, ciudades y otros países para ver y jugar voley. Ahora no hay forma, porque los niños están primero”.

La campeona también es una chef que, de momento, no está ejerciendo pero cuando entra a la cocina pone su toque para “dar su mejor sabor” a sus seres queridos.