Elena, la madre de la niña Nadia, que fue asesinada el 20 de mayo en Cerro Verde, se presentó ayer, cerca al mediodía, en una estación policial de Jaihuayco, acompañada de su hermano de crianza. De cabello corto, menuda y delgada, Elena P.F. aparenta unos 15 años, pero aseguró que cumplió 24.

Ella no quiso hablar con los periodistas cuando le preguntaron si sabía de las agresiones físicas que padeció Nadia, a sus escasos 19 meses de vida. Investigadores de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) preparaban ayer la toma de declaraciones a Elena, ante un fiscal del Ministerio Público.

Hasta las 21:30 horas tenían plazo para que el fiscal redacte una imputación, posiblemente por negligencia materna e irresponsabilidad, si es que se corrobora que ella no estuvo presente durante el infanticidio de la criatura. El hermano de crianza de Elena dijo que ambos crecieron en un hogar de Sucre, por lo que se estima que la madre no tiene familia de sangre.

El fiscal departamental Óscar Vera, en base al informe forense preliminar, descartó que la niña haya sido violada, pero el informe de la doctora que examinó a Nadia y las fotografías de las partes íntimas de la menor evidencian lo contrario.

La directora de Género y Generacional de la Alcaldía, Andrea García, sostuvo que es urgente buscar unificar criterios sobre los días de impedimento que emiten algunos médicos forenses, pues no coinciden con la realidad y esa dicotomía está causando que varios casos “se caigan” en los juzgados. El médico forense que asegura que Nadia no fue violada, es el mismo profesional que le otorgó tres días de impedimento a una mujer que casi fue víctima de feminicidio y que abortó a su bebé por el feroz ataque de su pareja. El Fiscal Departamental, sostuvo que deberán esperar los resultados de Laboratorio para verificar o descartar la violencia sexual. “No se trata de tener experiencia o de unificar criterios. Debemos acopiar pruebas científicas”, señaló.

El director de la FELCV, coronel Iván Luque, explicó que ya se contactó con el fiscal departamental para hacerle llegar una copia del informe médico del hospital Harry Williams.

De acuerdo a ese documento, Nadia Mendoza Frirman, de un año y siete meses, llegó al hospital a las 15:33 del sábado 20 de mayo. La pequeña ya no tenía signos vitales. Sus cabellos estaban mojados.

En el cuero cabelludo, tenía múltiples hematomas de tres a cuatro centímetros. También los tenía en el pecho, en la espalda, en las mejillas, el maxilar, en la pelvis, en los glúteos, los brazos y piernas.

En cuanto a los genitales de la víctima, el informe médico señala que el labio mayor estaba inflamado y el orificio vaginal tenía un hematoma, con una abertura de tres centímetros de circunferencia. La región anal, también estaba abierta en toda la circunferencia, de tres a cuatro centímetros, aunque sin sangrado. El médico forense tomó varias muestras que son analizadas en laboratorios del Instituto de Investigaciones Forenses.

El padre de la niña asesinada, Juan Carlos Mendoza, pidió justicia. Él buscaba a su hija desde hace cinco meses, cuando Elena, su expareja, se fue de Sucre con la criatura, sin decirle nada.

Mendoza publicó la foto de Nadia en las redes sociales esperando que alguien le diera alguna noticia de su paradero, pero jamás esperó volver a tener en sus brazos a su hija ya muerta y menos enterarse que fue víctima de tanta violencia.

Cifras

La FELCV registró cuatro casos de infanticidio en 2017: uno en Sipe Sipe, otro en Sacaba, el tercero en Arani y el cuarto en Cerro Verde.

Padre: “No logro asimilar su muerte”

Juan Carlos Mendoza y su madre llegaron de Sucre para velar y enterrar a Nadia. Con la voz quebrada, el padre dijo que aún no logra asimilar que su bebita está muerta. “La velé toda una noche, la enterré, pero no puedo hacerme a la idea de que está muerta”.

El hombre de 23 años debe quedarse al menos 10 días más para cumplir con actuaciones legales como la presentación ante la Fiscalía para prestar declaraciones, la redacción de una querella y la firma de un poder para que un abogado lo represente penalmente. Pero no tiene recursos ni casa dónde hacerlo y pidió ayuda a la población.

Los sospechosos del infanticidio son la nueva pareja de Elena, Brandon T.C. y el padre de éste, Eulogio T.E. Ellos dijeron que la niña se atragantó mientras almorzaba, pero la autopsia confirmó que Nadia fue asfixiada (le taparon la boca y la nariz).