Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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SENTIDO COMÚN

Misoginia y machismo

Misoginia y machismo
Mucho hemos dicho que la sociedad patriarcal desvaloriza a las mujeres. También se ha criticado al machismo que ejerce violencia, se han denunciado los innumerables casos de muertes de mujeres a manos de su parejas. Pero el caso de Erenia Villka, concejala del Municipio de Tapacarí, es uno de los más graves y muestra el extremo al que están expuestas las mujeres en el cumplimiento de su rol político. Villka denuncia violencia política en su contra por parte del presidente del Concejo de ese municipio, Ignacio Mendoza, y de otras personas, como la funcionaria que ayudó a golpearla, el Alcalde que no hizo nada para frenar la agresión y los choferes que, al parecer, tampoco la defendieron.

Lo que cuentan las noticias, a pesar de que ayuda a poner el tema en la agenda pública, es solo la punta del ovillo. Eso nos ayuda a desentrañar una verdad y una experiencia recurrente de la situación de muchas mujeres que se animaron a desafiar los roles patriarcales y acceder al espacio público. Por ello, decidimos expresar nuestra solidaridad a la señora Erenia, y acercamos a sus sentimientos y sufrimientos. Ella es una persona que tiene siete hijos. Tiene además un problema cardiaco y un problema en la vesícula. En el desarrollo de su gestión, ha sufrido permanente acoso y hostigamiento, porque se animó a exigir informes y pedir explicaciones sobre los proyectos que no llegan a todos los cantones. Como mujer, cree que la distribución del dinero debe ser igual para todos los habitantes del municipio.

Lo sucedido esa madrugada no solo fue violencia psicológica e insultos; no solo fue violencia física, golpes, patadas y puñetes; no solo fue discriminación. Fue también violencia sexual (la señora tiene las pruebas). No solo fubo intento de feminicidio. Todas las agresiones sufridas por la Concejala podemos inscribirlas en una misoginia llevada al extremo. La misoginia es el odio a las mujeres. Hace que cada día ellas sigan muriendo y sigan siendo víctimas de los hombres en todos los lugares. El concepto de misoginia es un concepto social que se utiliza para designar a la actitud mediante la cual una persona demuestra odio o desprecio hacia el género femenino.

Es muy común la actitud de los reyes chiquitos que, tanto en su casa como en la gestión pública, utilizan su poder para humillar, discriminar, agredir y hasta matar a cualquier mujer que se les ponga al frente. Es el caso del Concejal del municipio de Tapacarí.

Pero aún hay más, Erenia fue también víctima de discriminación en la Caja Nacional de Salud, que no quiso atenderla porque “daños de peleas no se atiende en la Caja”. Esta es la realidad de muchas personas del campo y de la ciudad, y peor de las mujeres cuando asisten a este centro.

Más allá de que este sea un caso paradigmático, es el momento de que las autoridades exijan que se sancione drásticamente a estos ediles misóginos. Que se apliquen la Ley 243 Ley Contra el Acoso y Violencia Política Hacia las Mujeres y el Reglamento Nº 2935 que fueron aprobados después de una larga lucha de Acobol, que es la Asociación Concejalas de Bolivia. Acobol debe asumir su rol y ser parte del proceso hasta su finalización. De la misma forma, las autoridades deben garantizar que la concejala pueda volver a ocupar su cargo en el municipio de Tapacarí, y no se permita que algunos pobladores presionen para su renuncia, que es lo que generalmente ocurre cuando una mujer incomoda a las autoridades masculinas, por la fiscalización que ejercen.