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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Bolivia y el cambio climático en Bonn

Bolivia y el cambio climático en Bonn
En realidad, no encontré ninguna información de la participación de Bolivia en la ronda de negociaciones sobre cambio climático de la ONU, realizada en Bonn (Alemania), entre el 8 y el 18 de mayo. Es una tarea pendiente conocer quién o quiénes son los delegados gubernamentales ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), ahora que René Orellana ya no es ministro de Planificación.

Lo cierto es que esa reunión preparatoria para la COP 23, que se realizará en noviembre próximo, sirvió para avanzar en la elaboración de la guía de implementación del Acuerdo de París sobre cambio climático, firmado en 2015, la cual se espera esté concluida en 2018, año en que se evaluará el avance del acuerdo.

Los negociadores también abordaron el tema del presupuesto que será asignado para que la Secretaría de la Convención apoye a los gobiernos en la implementación del Acuerdo de París, y asista a los países en desarrollo en el cumplimiento de sus planes de acción climática o contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés).

En Bonn, en el marco de la denominada “evaluación multilateral”, 17 países desarrollados presentaron los progresos que hicieron con sus acciones por el clima: Canadá, Chipre, Eslovenia, España, Estados Unidos, Francia, Grecia, Irlanda, Islandia, Japón, Kazajstán, Liechtenstein, Luxemburgo, Mónaco, Portugal, Rumania y la Federación de Rusia.

Según la ONU, quedó claro estos países alcanzarán sus metas cuantificadas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para 2020. Para lograrlo, están implementando una amplia gama de políticas y medidas que impulsan el progreso. Muchas de estas políticas han sido fundamentales para conseguir importantes reducciones de las emisiones, señala un comunicado oficial.

La mayoría de estos países presentó la tarificación del carbono, en forma de impuestos sobre el carbono o de comercio de derechos de emisión, como columna vertebral de sus políticas climáticas. Canadá, por ejemplo, aplicó una tarificación de referencia para el carbono, como uno de los pilares de su marco nacional de crecimiento limpio.

Otros casos que destaca la ONU: Luxemburgo implementó normas energéticas para edificios, con las que pretende aumentar el uso eficiente de la energía; Rusia avanzó con su programa de desarrollo del sector forestal, que incluye la reforestación; y está el amplio despliegue que realiza Japón de sus coches eléctricos, como parte de su campaña de vehículos de alta eficiencia energética.

A la par, en el marco del denominado "intercambio de puntos de vista", diez países desarrollados presentaron información actualizada sobre el estado de sus medidas para reducir las emisiones y sobre sus acciones para afrontar el cambio climático: India, Indonesia, Israel, Malasia, Marruecos, Mauritania, Moldavia, Montenegro, Tailandia y Uruguay.

Se conoció, además, que muchos países identificaron formas de reconciliar sus prioridades de crecimiento económico y erradicación de la pobreza con la reducción de las emisiones. Un estudio realizado por la ONU y la CMNUCC señala que los países en desarrollo pueden beneficiarse de soluciones acordadas a través de la cooperación Sur-Sur, que sirvan para abordar tanto el cambio climático como las diversas dificultades para el desarrollo.