Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 20:43

Bolivia te espera

Bolivia te espera
Hace una semana, el presidente Morales reconoció que fue una equivocación entregar computadoras a los estudiantes de los últimos años de los colegios, y propuso en adelante establecer salas de computación en las unidades educativas. Claramente, la implementación de tecnología no es una tarea simple, menos en el área de educativa, por lo que me permito unas sugerencias.

No inviertan más en tecnología. Las computadoras se hacen obsoletas rápidamente. Regalen teléfonos celulares y mejoren la calidad de internet en Bolivia, con más y mejores tendidos de fibra óptica. Está claro que estar conectados será el primer paso para una mejor educación.

Regalen teléfonos móviles a los chicos, dejen de prohibir los celulares en clases, pongan las cosas en perspectiva. Todas las cosas malas que pueden suceder en internet son por falta de prevención y espacios para la educación digital. Una materia que hable de tecnología bien podrá impedir todos los titulares que hablan de “los peligros de internet”. Los chicos no deberían hablar de la Ballena Azul o engordar el dedo pulgar viendo Calle 7, sino hablar de las fotos geniales que sacaron en el salar de Uyuni.

Inviertan el dinero de las computadoras Quipus en generar un fondo de turismo educativo para los colegios, para que los estudiantes (y sus padres) dejen de pensar en viajes de promo a Punta Cana o Arica, y empiecen a conocer y descubrir su país.

Imaginen una visita a las minas del Cerro Rico de Potosí, a la Casa de Moneda, a la Casa de la Libertad en Sucre o al Palacio Legislativo en La Paz, una expedición a Tiwanacu, a la Isla del Sol, al fuerte de Samaipata, a la historia de nuestros presidentes en Tarata, viajar en el Expreso del Sur hasta Uyuni, caminar por los viñedos de Tarija o visitar ese hermoso observatorio en Santa Ana, descubrir la era de la goma y la castaña en Cachuela Esperanza o probar el agua en las lagunas de Peñas.

Estamos inmersos en una gigante sala de clases, donde todo lo que nos rodea nos cuenta una historia de quiénes fuimos, de cuáles fueron nuestros ideales y de cómo hoy tenemos los derechos y privilegios que gozamos. ¿Cuántos saben quiénes son los personajes que están en nuestros billetes (Cecilio Guzmán de Rojas, Pantaleón Dalence, Melchor Pérez, Gabriel René Moreno y Franz Tamayo)? ¿Cómo Potosí fue la gran productora de dinero en la época de la colonia? Leerlo en un libro y presentar un trabajo es una cosa. Pero, después de entrar a la mina, visitar al Tío y ver cómo se trabaja en las venas de la tierra, el aprendizaje será imborrable. Será un recuerdo para siempre.