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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Seguridad en la red, una responsabilidad colectiva

Seguridad en la red, una responsabilidad colectiva
Hasta ayer, más computadoras se sumaban a las 300 mil de 150 países infectadas desde el pasado viernes por un ciberataque global que seguía dejando pérdidas multimillonarias alrededor del orbe. Según indicó sin embargo el Gobierno de Estados Unidos, los responsables de la propagación del virus recaudaron solo 70 mil dólares, mediante su acción de chantaje a los usuarios que fueron víctimas.

La agencia EFE informó que el programa informático de chantaje WannaCry, que exige un pago en la moneda digital bitcoin para recuperar el acceso a los ordenadores, ha golpeado a centros de salud en el Reino Unido, grandes empresas en Francia y España, la red ferroviaria en Alemania, organismos públicos en Rusia y universidades en China, entre otros.

Ninguno de los sistemas del Ejecutivo estadounidense han resultaron afectados por el virus global, según aseguró el asesor de seguridad nacional del presidente Donald Trump, Tom Bossert, quien insistió en que Estados Unidos "no fabricó" el virus, como ha sugerido Rusia. El ciberataque "se ha extendido a unos 150 países y afectado a más de 300.000 máquinas, aunque la buena noticia es que las tasas de infección se han ralentizado a lo largo del fin de semana", indicó Bossert. Pese al ánimo lucrativo de los responsables del virus, "parece que se han pagado menos de 70.000 dólares en rescates". Estados Unidos ha resultado menos afectado que otros países, aunque el virus sí ha llegado a algunas compañías como la empresa de envíos FedEx.

El presidente ruso, Vladímir Putin, acusó ayer a los servicios secretos de Estados Unidos de ser "la fuente primaria del virus", después de que el presidente de Microsoft, Brad Smith, indicara el domingo que el ciberataque se produjo gracias a una "vulnerabilidad robada" a la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA). El asesor de Trump subrayó que el Gobierno estadounidense no "fabricó" el virus, y que la NSA "no ha desarrollado ninguna herramienta para quedarse con datos por medio del pago de un rescate". "Esto es algo desarrollado por las partes culpables, potencialmente criminales o estados-nación extranjeros, que lo han fabricado para difundirlo mediante documentos adjuntos (en correos electrónicos)". El funcionario no quiso precisar, sin embargo, si la NSA ha usado o desarrollado alguno de los componentes del virus.

Ahora bien, con el desarrollo de las nuevas tecnologías, ya no es novedad que, a su vez, se idearan nuevas formas de delinquir que afectan a ciudadanos e instituciones de uno o más países. Lo que llama no obstante la atención de los hechos en curso es la magnitud y alcance multinacional de los daños. Es en este sentido que el Gobierno nacional debiese tomar previsiones y fortalecer sus reparticiones de Policía informática. Bien es cierto que —lamentablemente para los usuarios por las facilidades existentes— el uso de internet sobre todo para transacciones comerciales no es aún masivo en Bolivia. Sin embargo, lo poco que existe en este aspecto no está a salvo. Menos aún lo están sitios gubernamentales institucionales o de telecomunicaciones que, se ha demostrado una y otra vez, pueden ser atacados.

A más de lo anterior, la seguridad en la red es verdaderamente una tarea de todos. La anterior semana se llevó a cabo, en el CESU-UMSS de Cochabamba, un interesante foro sobre violencia digital. Los organizadores manifestaron que: “Entender las nuevas formas en las que interactuamos no es una tarea fácil, ya que es una construcción constante y colectiva. Son muy pocos quienes utilizan filtros de seguridad (…). La toma de conciencia del cambiante y dinámico mundo en el que interactuamos en internet para mejorar nuestras prácticas es algo que se debe tomar en serio. No olvidemos que lo digital es un espacio plural que utilizamos y compartimos todos y todas. La seguridad digital es un proceso de aprendizaje colectivo”. Es un criterio que compartimos.