Los representantes del sector empresarial cochabambino resaltaron la importancia de la propuesta de la creación de nuevos empleos, pero pidieron participación en el tema.

Este sector se manifestó, principalmente, en torno al programa anunciado por el presidente Evo Morales, para la generación de nuevos espacios laborales con el apoyo de un 30 por ciento del Estado.

Según un informe de la Federación de Empresarios de Cochabamba (FEPC), citando al Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, la tasa de desempleo se elevó entre 2014, cuando registraba un 3.5 por ciento , y 2016, cuando la cifra llegó al 4.5 por ciento . Durante la gestión de Evo Morales (desde 2006), la tasa más baja se registró en 2012, con 3.2 por ciento .

El presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba, Javier Bellott, destacó el interés de las autoridades nacionales, aunque agregó que también se debe considerar la productividad.

“Nos parece bien la preocupación del Gobierno en bajar el desempleo. Pero, nos parecería mejor si es que acaso ese plan se complementa con que mejoremos el empleo. No es solo un tema de estimular, sino que hay que hacer ajustes a las normas”.

Enfatizó que también se debe trabajar en los factores de productividad para que haya un mejor desempeño económico de las empresas.

El presidente de la Cámara Departamental de Industria de Cochabamba, Antonio Fernández, manifestó que, aunque no conoció el detalle de la oferta del Gobierno, es destacable la reactivación del empleo. Sin embargo, pidió que haya coordinación entre las autoridades nacionales, trabajadores y empleadores.

“Vemos saludable que se incentive el empleo, siempre y cuando el sector empleador participe activamente en la construcción de estas normas”.

El presidente Evo Morales planteó la reducción del desempleo hasta un 2.7 por ciento . Los resultados no podrán conocerse hasta después de implementar la medida, ya que se requerirá de un período de implementación y efectivización. Pero, el representante industrial manifestó la importancia de avanzar.

“Hay que empezar por algo. La creación de estos 45 mil nuevos empleos sería productivo para el país. Hay sectores que están en una desaceleración significativa, como el mobiliario, construcciones, la misma industria”.

Acotó que los nuevos empleos apoyarían al aparato productivo y, además, a los jóvenes que están en etapa de formación.

De acuerdo a un análisis de la FEPC, en lo económico, la propuesta es una alternativa interesante; “sin embargo, se deberá conocer el alcance y tiempo de duración del mismo. El resto de programas, si bien, puede dar un impulso a la baja de la tasa de desempleo, tiende a la generación de trabajos informales y/o por tiempo limitado”.

En lo legal, el sector empresarial, manifestó que “si el Gobierno central pretende pagar los seguros sociales y AFP, se debe considerar toda la normativa legal vigente. En consecuencia la modificación a estos aportes deberá ser realizada mediante una ley que permita al Estado el pago de los aportes a la seguridad de largo y corto plazo”.

Estas inversiones más parecen paliativos

Fernando Salazar

Investigador IESE-UMSS

Esta propuesta no es nueva, viene de hace varios años. Anteriores gobiernos tuvieron programas similares, como Mi Primer Empleo, el programa masivo de recuperación de empresas cuyo objetivo era la generación de trabajo.

Sobre los resultados, básicamente, no se tiene ningún estudio por parte del Gobierno, para tener certeza plena sobre lo que implica la generación de empleos directos e indirectos, si son permanentes o temporales, los salarios; lo que tiene que ver con el objetivo, es decir, una suerte de apalancamiento o arranques para una actividad estable.

Ése es un vacío que el Gobierno no nos dice. Principalmente, para la generación de empleos se asigna millonarios, multimillonarios fondos para trabajos en obras públicas, estructura fundamentalmente, que sí demanda empleo (...)

Toda inversión pública permite empleo. Pero, el problema es que también hay obras que son de corto plazo, como una canchita de básquet, que no demanda más allá de dos o tres meses.

Por lo general, los programas de Gobierno siempre tienen una contradicción, exigen cumplimiento de la ley laboral a las empresas privadas y algunos sectores públicos. Pero, cuando se trata de empresas a los que ellos asignan recursos para infraestructura, allí prevalece la violación de derechos laborales. Entonces, son empleos precarios y no hay estabilidad (...)

Bolivia no logra salir de altos porcentajes de desempleo. Estas inversiones públicas, más parecen ser, frente a la carencia de industrialización y generación de empleo estable, paliativos, simplemente propaganda política. Pero, no tiene sostenibilidad en el tiempo.