Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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A casi 20 años del subcampeonato del 97

A casi 20 años del subcampeonato del 97
Estamos a poco más de un mes de que se cumplan dos décadas de una de las, aunque escasas, grandes gestas del deporte boliviano, la Copa América de 1997 (11 de junio - 29 de junio de 1997), en la que nuestra Selección de fútbol, en su calidad de anfitriona, logró el subcampeonato, siendo esta la tercera gloria deportiva nacional, al menos si de balompié se habla, después del título logrado en 1963, en los inicios de ese mismo torneo, y de la clasificación a la Copa del Mundo de 1994.

Recordamos entonces la cobertura que hicimos del certamen, con el objetivo de, con antelación, sugerir a las autoridades deportivas de Cochabamba (una de las sedes de los partidos) y del país la realización de actos de homenaje a quienes nos unieron mediante el deporte.

La experiencia de la participación de la Selección de fútbol en el Mundial Estados Unidos 1994 todavía estaba fresca. La base del equipo se mantuvo, pero ahora bajo la responsabilidad del entrenador Antonio López, anterior ayudante de campo del vasco Xabier Azkargorta. La Copa América de 1997 esta vez se jugaba en Bolivia, y la afición quería repetir las glorias del pasado inmediato.

El torneo internacional comenzó poco después de las elecciones generales efectuadas ese año, pero el fútbol le ganó a cualquier otro tema en OPINIÓN, que abrió su edición del 11 de junio con el título: “Copa América: ¡Arriba el telón!” Ese día, tras un colorido acto inaugural en el estadio Hernando Siles de La Paz, arrancó la competencia con dos partidos: Chile – Paraguay y Argentina – Ecuador.

En su debut, el equipo nacional venció estrechamente a Venezuela (1-0), por lo que hubo críticas y el diario tituló un día después, el 13 de junio: “Bolivia gana, pero no convence”. La racha victoriosa de Bolivia continuó con un 2-0 ante Perú, y el optimismo se consolidó con el triunfo sobre Uruguay. “¡Bolivia invicta, crece la fe!” indicó OPINIÓN el 19 de junio.

Tres días después Bolivia se imponía ante Colombia con dos goles de Marco Antonio “El Diablo” Etcheverry y Erwin “Platiní” Sánchez, ídolos consagrados desde las Eliminatorias mundialistas pasadas. En la otra serie similar era la cosecha brasileña, que llegó a la final al ganar a Perú. El entonces reciente tetracampeón del mundo, si bien no con todos sus titulares, alineaba astros de la talla de Ronaldo. Llegó entonces el último y esperado encuentro de la cita deportiva. “Bolivia sueña con la Copa” tituló OPINIÓN el 29 de junio. Exhibiendo su gran experiencia internacional, Brasil se impuso por 3 -1 frente a la Selección Nacional, con goles precisamente de Ronaldo, Edmundo y Zé Roberto. El descuento boliviano del partido jugado en un abarrotado Siles lo consiguió Sánchez.

“¡Qué cerca estuvimos!” y “¡Brasil campeón!” fue el titular doble del matutino al día siguiente, cuando los bolivianos, aunque con cierta tristeza, celebraban el subcampeonato, la tercera gloria deportiva mayor en la historia luego del Sudamericano del 63 y la experiencia mundialista.

Además de los citados, Brasil contaba con un equipo de jugadores consagrados y de talla, como Romário, Leonardo Nascimento de Araujo, Denílson de Oliveira, Dunga, Roberto Carlos y Djalminha, entre otros. Ellos ganaron todos los partidos que disputaron con goleadas incluidas, deleitando con un fútbol ofensivo y de lujo.

Bolivia alineaba con, además de los mencionados, figuras como Carlos Trucco, Luis Cristaldo, Julio César Baldivieso y Ramiro Castillo (fallecido unos meses después del subcampeonato). Aunque se conoce que varios de estos deportistas actualmente cumplen funciones de dirección y formación técnica, sería por demás interesante reunirlos para, a tiempo de renovar el agradecimiento popular, conocer cómo han continuado sus vidas y cuál es su perspectiva actual para que el fútbol boliviano apunte a lauros similares.