Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 10:50

Prevenir la Ballena Azul

Prevenir la Ballena Azul
Un tema que ha copado la agenda noticiosa en días recientes es el de la irrupción en el país del siniestro juego de la Ballena Azul mediante las redes sociales.

La Policía investigaba a inicios de semana un supuesto caso en Santa Cruz y descartó otro denunciado en Potosí. El ministro de Gobierno, Carlos Romero, dijo a los medios que el caso de Santa Cruz está en "proceso de investigación", tras una denuncia planteada días antes, y evitó dar más detalles.

La primera denuncia se realizó en Potosí la semana anterior, con el caso de una niña de 14 años, presuntamente vinculado al macabro juego a propósito de los tatuajes que llevaba la menor, aunque en las investigaciones no se encontró relación, según el Ministro, en declaraciones reflejadas por EFE. "Luego del trabajo de investigación se ha determinado que no existe una vinculación (con el juego) en este caso".

En Cochabamba, la directora de la Unidad de Género y Generacional de la Alcaldía, Andrea García, confirmó el primer caso en la región. Fue la madre la que se percató de los cortes profundos en los antebrazos de su hijo de 13 años. Lo primero que hizo fue revisar el celular de la víctima, donde encontró el juego y videos que confirmaron sus sospechas. El menor se encuentra bajo protección policial y con apoyo psicológico.

El Viceministerio de Seguridad Ciudadana activó el jueves un rastrillaje cibernético tras identificarse este caso en Cochabamba. El titular de la repartición, Carlos Aparicio, dijo que la Policía Cibernética tiene la tarea de rastrear las redes sociales para identificar los perfiles falsos, mediante los que se reclutan a adolescentes para el juego. “Se va a dar con los responsables de abrir las cuentas con la intención de amenazar la vida de los niños. Vamos a ser muy drásticos”.

El juego de la Ballena Azul consta de una serie de pruebas para los participantes, a los que se les pide desde aislamiento social, pasando por cortarse partes del cuerpo y hasta llegar al suicidio. El juego nació en Rusia, recluta a sus jugadores en las redes sociales, y se ha extendido por varios países.

Ahora bien, casos como los señalados han despertado cierta psicosis social que, paradójicamente, se alimenta de las mismas redes sociales. Así, atemorizados padres de familia comparten cadenas de supuestas denuncias o advertencias, que muchas veces no hacen más que profundizar los miedos.

No es que creamos que el tema no debe merecer la atención de la ciudadanía y las autoridades, pero pensamos que la mejor prevención viene por otras vías. En estas mismas páginas, el experto en nuevas tecnologías Marcelo Durán señaló: “No hay software, aplicación, antivirus o plataforma que evite que los usuarios encuentren contenidos inapropiados en internet (…). Por ello, me permito algunos consejos para padres, profesores y familia preocupados por ‘noticias alarmantes’: 1) No puedes proteger a tus hijos las 24 horas al día. Dales herramientas para que puedan enfrentar situaciones complejas con fortaleza emocional. Tú no estás presente cuando le hacen bullying ni cuando está mensajeando con un desconocido. Pero sí estarás presente cuando él mismo se dé cuenta y pueda diferenciar lo bueno de lo malo. Ahí radica el poder de tus enseñanzas. 2) Conversa con ellos. El trasfondo del desafío de la Ballena Azul apunta a chicos con vulnerabilidad emocional. Por lo tanto, la alerta no debería ser el juego en sí, sino quiénes lo quieren jugar y por qué (…)”.

Este es un criterio que compartimos a plenitud. Que los niños, adolescentes y jóvenes caigan en conductas autodestructivas no depende del excesivo control o represión a los que estén sometidos. Si lo hacen, lo más probable es que ello sea consecuencia de la carencia de amor, ejemplo y diálogo amplio que hayan tenido de parte de sus padres o tutores.