Una temporada más, el Espanyol se le vuelve a presentar al Barcelona como una roca en el camino hacia la lucha por el título, aunque en esta ocasión los españolistas también lucharán en el partido hoy por agarrarse a las remotas opciones de jugar competición europea.

El derbi barcelonés llega con el Barça goleando en el último partido de Liga (Osasuna, 7-1) y con el triunfo en el Bernabéu (Real Madrid, 2-3), lo que le está permitiendo disfrutar de un liderato virtual, a la espera de que los madridistas cumplan con su partido pendiente (en el campo del Celta).

El azulgrana logró cinco triunfos en las últimas ocho visitas al campo españolista, donde siempre se ha encontrado a un rival rocoso y muy motivado para convertirse en cierta forma en uno de los equipos que pueda decidir la Liga.

Para el choque, el Barça recuperó a una de sus estrellas, el brasileño Neymar Jr, quien cumplió los tres partidos de sanción que le impusieron por su expulsión ante el Málaga.

El Espanyol recibe al Barça en uno de sus momentos más dulces del curso, con juego consolidado y oxígeno en la clasificación, y con la esperanza de poder romper diez años y tres meses sin ganar a los azulgrana como local.

El vestuario blanquiazul confirmó en varias ocasiones que ignora cualquier posibilidad de ser el juez de la Liga privando de puntos al Barça, inmerso en la lucha con el Real Madrid por el título del fútbol español.