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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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DESDE AFUERA

Elocuente falta de respaldo de un alcalde a denuncia de fraude

Elocuente falta de respaldo de un alcalde a denuncia de fraude
La falta de respaldo del alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, a las denuncias del excandidato opositor a la presidencia de Ecuador Guillermo Lasso sobre un supuesto fraude electoral, ha resultado ser un elocuente mensaje sobre el modo en que el exaspirante a gobernante ha manejado tales acusaciones.

Nebot, uno de los dirigentes del Partido Social Cristiano (PSC) y uno de los más acérrimos opositores al régimen del presidente Rafael Correa, no ha secundado a pies juntillas las denuncias de fraude, pues afirma que no se han aportado pruebas. Lasso no solo no ha reconocido su derrota en las urnas, sino que se considera el vencedor de los comicios del 2 de abril, en los que los resultados oficiales otorgaron la victoria al candidato oficialista Lenín Moreno con el 51.16 por ciento de los votos, frente al 48.84 por ciento del líder centroderechista.

De nada sirvieron los informes de las misiones de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que, entre otras organizaciones internacionales, avalaron la normalidad con la que se desarrollaron los comicios y resaltaron el buen manejo del Consejo Nacional Electoral (CNE) en la dirección del proceso. Para Lasso, para su compañero de formula electoral y excandidato a la Vicepresidencia, Andrés Páez, para su movimiento político, Creando Oportunidades (CREO) y para miles de sus votantes y simpatizantes, está claro que se cometió fraude. Como también que el órgano rector de los comicios es una más de las instituciones "correístas" (en referencia al presidente Rafael Correa) que, según ellos, manejan los hilos del poder en Ecuador, como al Contraloría o la Fiscalía. El PSC, que acudió a la primera vuelta de las elecciones con la exlegisladora Cynthia Viteri como candidata, brindó públicamente su apoyo a Lasso en cuanto se supo que pugnaría con Moreno por la Presidencia del país en la segunda ronda de votaciones. Los líderes del PSC y de CREO dejaron así atrás discrepancias que habían mantenido durante los meses anteriores a las elecciones y centraron sus esfuerzos en tratar de derrotar a Moreno y apear del poder al movimiento Alianza País (AP, izquierda) que ha gobernado en Ecuador, con Correa al frente, durante los últimos diez años. Pero, las cosas cambiaron tras las votaciones del 2 de abril, cuando Lasso y su equipo arreciaron en su grito de "fraude". Ahí empezó a diluirse el respaldo de una fuerza que en la primera vuelta de los comicios, con Viteri como candidata, había logrado un no despreciable 16.32 por ciento de los votos.

La estrategia de CREO fue pedir entonces un recuento de todos los sufragios, es decir, de más de 41.000 actas electorales para evidenciar las irregularidades que denunciaba, pero solo presentó objeciones debidamente fundamentadas sobre 3.442 de ellas. El CNE advirtió de que para reclamar un recuento de los votos era necesaria la aportación de las actas que se cuestionan, por lo que el nuevo escrutinio se hizo solo sobre 1.2 millones de papeletas que correspondían a las actas presentadas. Como, bajo este argumento, el Consejo Electoral no atendió la petición de recuento total, CREO decidió no participar en el que finalmente se llevó a cabo y, además, utilizó la negativa como supuesto indicio de supuestas maniobras fraudulentas.

Nebot preguntó qué ocurrió con el "famoso control electoral" que supuestamente desplegó la formación centroderechista en las sedes de votación el 2 de abril. "Si, como dijeron tenían todas las actas de votación de las 41.042 mesas electorales del país ¿por qué no las exhibieron?", dijo.

(Tomado de la agencia EFE)