A poco de celebrarse el Día Mundial del Libro, la Cámara Chilena del Libro inauguró el viernes una nueva versión de la Feria en la plaza de armas de la ciudad Santiago, acto en el que un grupo de bailarines presentaron una estampa de la Diablada que fue blanco de varias críticas en las redes sociales.
La página de Facebook del medio chileno "El Ciudadano" fue el encargado de transmitir en vivo el acto en el que se ven a los bailarines ataviados con los trajes tradicionales de la danza y desarrollando una aparente coreografía improvisada.
El espacio multimedia fue aprovechado por varios internautas que plantearon el debate en pro y contra de que esta danza boliviana sea presentada en un espacio cultural chileno.
"Una pregunta, ¿Por qué no promocionan su cultura y dejan de exponer la de otros países. ¿Acaso les da vergüenza la suya? Dejen de exponer la cultura de otros y pónganse a recuperar la suya", señala uno de los comentarios emitidos por la usuaria Libertad Tell Dur.
Cabe mencionar que los danzarines portaban pañoletas rojas, amarillas y verdes en las manos, aludiendo a Bolivia, según el comentario de otros usuarios que participaron del improvisado debate. A ello se suma que la música de la danza hacía alusión a la fiesta del "Gran Poder" que se desarrolla a mediados de año en La Paz.
"Faltaba el letrero que diga Diablada boliviana. Aunque están las pañoletas no es suficiente. Creo que debemos sentirnos orgullosos de nuestra cultura y darla a conocer más claramente", cita la opinión de la internauta Heidy Zambrana.
Si bien algunos internautas reconocieron la danza como originaria de Bolivia, también señalaron que la cultura traspasa fronteras debido a que este tipo de danzas son parte de la obra intangible de humanidad y no exclusivamente de un pueblo o país.
"Hermosa danza que se le reconoce a Bolivia, pero no olviden que gran parte de Bolivia perteneció al Alto Perú y ahora este territorio es parte de varios países sudamericanos, por eso se baila en todos lados con algunas variaciones", señala el comentario de Hilary Campoverde.
"Cómo pesa la maldita frontera. Los bailes tradicionales se las pueden bailar donde sea", argumenta otro usuario.
Sin duda, es un nuevo caso que está plagado de debate y controversia que se suma al historial de reclamos que los bolivianos hacen a los países vecinos por el no reconocimiento del origen de la danza que desarrollan en la fiestas patronales, festivales culturales e incluso elecciones de belleza.