El mayor narcotraficante del estado de Goiás, Brasil, fue acribillado por dos sicarios en una avenida principal de la ciudad de Santa Cruz, Bolivia, la noche del 20 de abril. Los transeúntes que fueron testigos del crimen no pudieron hacer nada por ayudar al hombre que pedía auxilio a gritos, mientras corría por la avenida Cristo Redentor y Cuarto Anillo, cerca del mall Brisas.

Dos hombres de tez blanca, altos y delgados fueron tras él y lo abatieron a balazos, ante la mirada sorprendida de vecinos y peatones. Una mujer relató que ella vio a la víctima mientras conducía un sedán blanco y los sicarios lo seguían en otro carro, a las 21:00. “El hombre se dio cuenta que iban a matarlo porque se bajó de su auto pensando que ellos no se atreverían a disparar delante de tanta gente. Empezó a correr y los asesinos lo persiguieron, a pie también, y le dispararon varios tiros. Luego se subieron al Toyota Sedán blanco con placa 4253-EDR de su víctima y se escaparon”, describió impactada. Unas horas después, el vehículo fue hallado abandonado en la calle Efesios, entre la final de la Radial 26 y la Radial 27.

Agentes de Homicidios levantaron los restos del brasileño y en principio fue identificado como Reginaldo Fernández de Almeida, pero esa era una falsa identidad que utilizaba en Bolivia. Su nombre real era Marcelo Gomes de Oliveira, alias Zoi Verde, y tenía 37 años.

Según el diario brasileño O Popular, Marcelo Gomes era el mayor narcotraficante del estado de Goiás. Fue juzgado en enero de 2015 y condenado a 42 años y cinco meses de prisión por delitos de narcotráfico, asociación delictuosa, robo agravado y lesiones graves, pero el hombre estaba prófugo desde junio de 2015, cuando aprovechó la libertad condicional que le otorgaron los jueces, para huir e incumplir las medidas de presentación regular ante las autoridades.

Esta semana, Ricardo Lewandowski del Tribunal Supremo Federal de Brasil había decidido suspender la condena de Zoi Verde y dejó sin efecto otros mandamientos de captura por otros delitos. La organización criminal que lideraba tenía varios bienes de lujo valuados en 80 millones de reales. Poseía dos haciendas de más de 7 mil hectáreas, con miles de cabezas de ganado, sedes, joyas, 22 vehículos importados y se le secuestró 900 kilos de pasta base de cocaína. Zoi Verde era dueño de una estación de combustible y de una casa de cambios. La familia de Marcelo Gomes llegará a Santa Cruz para trasladar el cuerpo de su ser querido, según informó el abogado del brasileño.