El conductor del tráiler que el domingo arrolló a dos niños y dejó heridas a cinco personas, en la avenida Blanco Galindo de Quillacollo, fue sometido ayer a una audiencia de medidas cautelares en el Tribunal de Quillacollo.

El fiscal Samuel Vargas lo imputó por tres delitos: homicidio en accidente de tránsito, conducción peligrosa y omisión de socorro. El Tribunal decidió ordenar su detención preventiva en el penal de El Abra.

Los parientes y amigos de las familias afectadas por la tragedia acudieron al Tribunal, pero no les permitieron entrar a la audiencia declarada “en reserva”. A la salida del Juzgado, los familiares intentaron agredir al chofer. Las madres de los niños lloraron y exigieron 20 años de prisión. El abogado del chofer dijo que su cliente se sabe culpable y pretende resarcir el daño causado indemnizando a las familias de los fallecidos y a los heridos.

Sin embargo, Luis Camacho, abogado de las víctimas, anunció que ampliarán el proceso en contra del dueño del camión por entregar el mismo a un chofer sin licencia para ese tipo de vehículos. “Y además irresponsable, pues bebió antes de manejar. Hay que sentar un precedente. Y las muertes de los niños no se negocian”, advirtió.