El olor es pestilente, similar al de una cloaca y su color oscila entre verdusco y negro. Así es el cauce del río Rocha la mayor parte del año debido a la contaminación que arrastra desde Sacaba hasta Sipe Sipe, pasando por Cochabamba, Colcapirhua, Quillacollo y Vinto. La polución está causada por las aguas servidas y los residuos industriales sin tratar, cuyos niveles de toxicidad superaron los límites permisibles establecidos en la normativa ambiental.

El Decreto Supremo (DS) 24176 de Reglamento en materia de Contaminación Hídrica establece límites diarios cuantificados en miligramos por litros para 13 metales, aceites y grasas y colifecales. Estos indicadores ya fueron sobrepasados de acuerdo a un informe de la Contraloría General del Estado del año 2012.

Para resolver el problema, se conformó un equipo de expertos japoneses gracias a la cooperación japonesa JICA. El líder del equipo y experto en gestión integral del agua, Toshiyuki Matsumoto, a través del coordinador del proyecto e intérprete Naoky Ueno, dijo que uno de los componentes más importantes del proyecto se ejecutará los próximos dos meses. 

Se trata del proyecto piloto de descontaminación del Rocha que se debe ejecutar en un tramo corto del Rocha. El experto señaló que se encuentran a la espera de que la Gobernación defina el lugar. Si el proyecto es exitoso se lo implementará en todo el cauce del Rocha, en futuras fases. “Se seleccionará un área en la que se ponga en práctica todos los demás resultados y lo que se obtenga se agrandará en toda la cuenca”.

El convenio entre la Gobernación y Jica se lleva adelante desde junio de 2016 trabajan diez expertos nipones en coordinación con la Gobernación para dar solución al problema que se arrastra por 115 kilómetros. Ocupan las instalaciones de la Unidad de Recursos Hídricos de la Gobernación.

Es el plan de Desarrollo de Capacidades Relacionadas a la Gestión Integral del Agua, que se realizará durante cinco años y cuenta con el financiamiento de cuatro millones de dólares provenientes de JICA.

Otras tareas que contempla el plan son la revisión de la normativa existente sobre el río y sobre su correcta elaboración; el estudio de la calida del agua; el monitoreo de las fuentes que llegan al cauce; elaboración de proyectos de gestión y en la ejecución de acciones directas a través de la identificación de tareas piloto.

Matsumoto señaló que estos meses fueron destinados a la recopilación de información acerca del Rocha. Se acudieron a innumerables fuentes de información como ser el Gobierno Central, las alcaldías y las Organizaciones No Gubernamentales (ONG).

A la fecha, se ha recopilado información acerca de la normativa existente, de los sistemas y modelos de monitoreo, de los métodos de evaluación y los proyectos que hay. “En la cuenca del río Rocha existen muchos planes que se está analizando si están acorde al Plan de Gestión Integral del Agua”.

El proyecto responde al Plan Departamental de Recuperación del río Rocha encaminado por la Gobernación de Cochabamba.

El experto destacó la importancia de la recolección de información para el futuro análisis y elaboración de proyectos. Reconoció la dispersión de los datos. “No están centralizados en una sola entidad. A partir de eso deben empezar las actividades futuras”.

Los resultados que se esperan son la elaboración de un marco jurídico legal, la implementación de un sistema de monitoreo e información sobre la gestión del agua y el manejo del río.

El Plan contempla tres fases

El objetivo mayor del proyecto es mejorar las capacidades técnicas en lo que se refiere a la gestión integral de los recursos hídricos a lo largo del río Rocha y mejorar las capacidades del personal técnico de la Gobernación.

El líder del equipo de JICA Toshiyuki Matsumoto explicó que la meta será lograda en tres fases, hasta el año 2021.

La segunda fase es de agosto de 2017 hasta julio de 2020. En este periodo se logrará realizar el proceso de sistematización de la información recopilada en la primera etapa y la posterior elaboración de proyectos.

El aporte del JICA también se traducirá en la transferencia tecnológica. Sobre la instalación de laboratorios y equipamiento para el desarrollo de todas sus labores dijo que hasta la fecha no se determinó cuáles son los necesarios.

Destacó el apoyo de la Gobernación y de los técnicos de las alcaldías por las que cruza el Rocha en la entrega de la información con la que cuentan sobre el río.