Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 20 de abril de 2024
  • Actualizado 09:33

LAS AUTORIDADES DE LA ALCALDÍA DESLINDARON TODA RESPONSABILIDAD DE ESTE HECHO. EXPLICARON QUE OFRECIERON OTRO ESPACIO QUE LOS PADRES DE FAMILIA RECHAZARON.

Niños pasan clases en aulas sin techo y en un predio particular

Niños pasan clases en aulas sin techo y en un predio particular



Jaqueline y Briana, ambas de segundo de primaria de la unidad educativa Humberto Portocarrero, en Pampa San Miguel al sur de la ciudad de Cochabamba, fueron las últimas en salir del aula sin techo, pupitres ni pizarra, donde la mañana de ayer pasaron clases.

Además de ellas, alrededor de 270 estudiantes más, de los cursos desde inicial hasta quinto de primaria, pasaron incomodidades en aulas improvisadas, con paredes nuevas, pero no techadas, construidas en un predio particular, a una cuadra de su colegio, bajo el sol y sentados en ladrillos y algunas sillas.

El presidente del Consejo Educativo Social Comunitario de la Unidad Educativa Humberto Portocarrero, Omar Velasco, informó que está prevista la construcción de un nuevo colegio y que la constructora recibió la orden de proceder a principios de marzo, hace más de un mes. Pero, los trabajos todavía no comenzaron y los papás decidieron asumir acciones y enviaron a los colegiales a otros ambientes, más allá de su colegio porque la Alcaldía no habría previsto el traslado.

“Los padres de familia, con aporte y trabajo propio, han hecho lo que debía prever el Municipio. Han construido aulas provisionales y la Alcaldía estaba obstaculizando, a través de la Dirección de Desarrollo Humano, el no préstamo de pizarras, pupitres. Por eso nos hemos movilizado”.

Sin embargo, el director de Desarrollo Humano de la Alcaldía de Cochabamba, Rolando Nogales, aclaró que sí se dispuso de espacio para el traslado de los estudiantes. Dijo que se habilitaron aulas en la unidad educativa Tiquirani, en la Organización Territorial de Base (OTB) del mismo nombre, distante a un par de kilómetros, “que tiene todas las condiciones y las comodidades”.

Agregó que la demora en el inicio de las obras responden también a la negativa de los padres de familia ante la propuesta de traslado, debido a la distancia.

Nogales explicó que solo se afecta un bloque que se debe demoler y el resto de las aulas, como la mitad, se mantendrá para pasar clases en tanto avance la construcción.

En la actualidad, los colegios Humberto Portocarrero, en la mañana, y Santa Teresa de Lisieux, en la tarde, tienen ambientes antiguos y ya se encuentran deteriorados.

El Director de Desarrollo Humano resaltó que no hubo problemas con los estudiantes del turno de la tarde. Aseguró que los papás aceptaron ir al otro colegio mientras se termine de construir la infraestructura nueva.

Ayer, los escolares del turno de la mañana ingresaron al centro educativo a las 08:10 horas. Participaron de la iza de la bandera ahí mismo y luego fueron trasladados al predio privado, de propiedad de un vecino, donde ingresaron por una puerta pequeña y se instalaron en la construcción, aún no concluida, de ladrillo.

Forraron algunos ladrillos con papel para sentarse y acomodaron otros para hacer de mesa.

Los padres de familia estuvieron en reuniones durante la mañana, entre ellos y con representantes de la municipalidad, para, finalmente, firmar un acuerdo que autoriza el préstamo de “calaminas, vigas, bolillos y otros” para el techado de los ambientes privados.

Nogales aclaró que ése fue un convenio de los papás con la empresa. “La incomodidad escapa a nuestra responsabilidad”.

Dejó el resto, referido a ocupar otros predios para las labores educativas, en manos de la Dirección Departamental de Educación (DDE), “porque nosotros no podemos instruirle a la directora (el traslado), no depende de nosotros”.

Anunció el inicio de la ejecución de obras para “esta semana”.

Los recursos para la infraestructura se presupuestaron el pasado año.

Esta semana

El inicio de la construcción del nuevo bloque educativo, que incluye aulas, laboratorios, un auditorio, baños y rampas, está previsto para esta semana.

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Unidades educativas

En la misma infraestructura, en Pampa San Miguel en el distrito 9 de la ciudad de Cochabamba, funcionan dos unidades educativas en diferentes turnos: Humberto Portocarrero en la mañana y Santa Teresa de Lisieux en la tarde.

Apuntes



Antes de convenio

La unidad educativa Humberto Portocarrero pasó a manos de la Alcaldía de Cochabamba hace aproximadamente un año y medio. Antes era un colegio de convenio y, ahora, es fiscal.

La Municipalidad tiene la responsabilidad de mantener el colegio.

Institución pública

Las autoridades de la Alcaldía aclararon que como institución pública no pueden trabajar con un ente privado, haciendo referencia a la instalación en ambientes en la propiedad de un vecino cercano al colegio.

El proyecto

Según el director de Desarrollo Humano de la Alcaldía, Rolando Nogales, se prevé que las obras concluyan en un año.

El proyecto a diseño final incluye la construcción de un bloque con aulas, laboratorios, un auditorio, baños y rampas, considerando el aspecto inclusivo para personas con discapacidad, “para darles a los estudiantes y profesores las condiciones que necesita”.

La firma del convenio

La dirigencia de Pampa San Miguel, el Consejo Educativo Social Comunitario (antes junta escolar) de la Unidad Educativa Humberto Portocarrero y funcionarios de la Alcaldía de Cochabamba suscribieron un acuerdo de tres puntos. El primero hace referencia al acceso al mobiliario requerido para las clases de los escolares, el segundo al préstamo de calaminas y otros, y el tercero al inicio de obras “a partir de la fecha”.