Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 18:38

LA BILLARISTA NATALY CAMACHO ABRIÓ UN MODERNO PUB Y EL TANQUE QUIROGA ESTRENÓ SU GYM EL AÑO PASADO.

Deportistas que son dueños de negocios

Deportistas que son dueños de negocios





¿Qué hacen los atletas Élite de Bolivia cuando nadie los ve, cuando no están frente al foco de las cámaras, exhibiendo sus dotes técnicas y físicas? ¿De qué viven, puesto que muchos acusan que practicar deporte en el país no es una actividad redituable? ¿Quiénes son los que no se quedaron quietos y se animaron, en cambio, a apostar por algún emprendimiento personal?

Es común observarlos concentrados, calculando sus movimientos para acertar las bolas sobre un paño verde (billar). También es usual mirarlos traspirando, cargando pesos descomunales que superan el de sus cuerpos (potencia), o sentados frente a un tablero cuadriculado, haciendo todo tipo de maniobras para proteger al rey y a la reina, las piezas de mayor jerarquía en el ajedrez.

Lo que no es “común” es saberlos en otra etapa de sus vidas: la de personas que responden a algún tipo de actividad laboral para hacer caso a su espíritu emprendedor. La billarista Nataly Camacho, los hermanos ajedrecistas Jessica y Rubén Molina, el Hombre Más Fuerte de Bolivia, Cristian el Tanque Quiroga, el motociclista Marco Antezana y el piloto Herald Antezana son algunos de los que se animaron a abrir sus empresas.

La cochabambina Nataly, ganadora de cinco medallas en los Juegos Bolivarianos Trujillo 2013, comenzó el año pasado con un pequeño local de comidas. Luego lo amplió e inauguró Natachón, un restaurante en el que ofrecía platos típicos de la Llajta, como el pique a lo macho o el pollo al locoto. Su negocio se ubicaba sobre la avenida Humboldt y combinaba el placer de jugar al billar, puesto que contaba con mesas de primera.

Este año, Nataly redobló la apuesta. “Gracias a Dios”, como ella no se cansa de advertir, pudo estrenar Class One Billar & Cafe, un moderno pub céntrico, ubicado en la calle Beni, entre Santa Cruz y Tomás Frías.

Se trata de un sitio acogedor que cuenta con mesas de pool, carambola y snooker, ideal para los que gustan del billar. A Nata le va bien. Cada día, su pub crece y gana popularidad, sobre todo en las redes sociales, como es el caso de Facebook. Debido al espacio del bar, Nataly, que ama a los animales, decidió habilitar las mesas y organizar allí sus entrenamientos competitivos; y también formar su club.

El caso de los hermanos Molina es meritorio. Rubén, de 23 años, y Jessica, la ajedrecista que con 17 años ya es candidata a Maestra, son quienes abrieron su escuela. Lo hicieron hace apenas una semana y la bautizaron Club de Ajedrez Mentes Brillantes.

Se trata de su primer emprendimiento. No provienen de una familia pudiente. De hecho, ambos tuvieron que “ingeniarse” para conseguir el lugar, alquilarlo y ponerlo a funcionar. Tampoco contrataron a una empresa asesora de imagen y de marca. Ellos mismos se hicieron cargo de la publicidad y promocionaron la escuelita en las redes sociales. El club, situado en el Parque Demetrio Canelas 1536, entre Calancha y Diómedes de Pereyra, está abierto para personas de 4 años en adelante que, incluso, no tengan noción del ajedrez.

La mensualidad para el curso es de 150 bolivianos y las clases se dictan de 9:00 a 22:00, según han dispuesto los Molina. Rubén, además de trabajar, continúa sus estudios universitarios.

ESCUELA DE BOXEO El boxeador profesional ya retirado del ring, Vladimir el Niño Gómez, decidió seguir ligado al cuadrilátero. Ya lo había advertido en 2015, cuando dio luces del venidero adiós. Colgó los guantes en abril del año pasado. Lo hizo a lo grande, llevándose consigo el título nacional Súper Ligero que ya nadie puede quitarle.

El Niño, de 43 años, es odontólogo y ejerce su profesión, pero además ha creado Campeones, Escuela de Boxeo. En enero pasado, el veterano ha estrenado su club, en el que ofrece sesiones de sparring (entrenamiento). El sitio está en la calle Jordán, entre Lanza y Antezana y funciona desde las 19:00.

El piloto local Marco Antezana, el mayor exponente del motocross boliviano y figura de “exportación”, dicta clases a pequeños y adolescentes. Ha bautizado como 189 MX School a su nuevo emprendimiento. Enseña en el circuito de la Quintanilla, de forma individual.

Marquito también tiene su tienda de accesorios ligados al cross, como es el caso de botas, repuestos, ropa y cascos, entre otros.

El cruceño Cristian el Tanque Quiroga, quien el sábado salió campeón de El Hombre Más Fuerte de Bolivia, inauguró hace un año su gimnasio llamado Tank`s Power Gym, donde él mismo se encarga de asesorar a los deportistas sobre rutinas.

El cochabambino Herald Antezana, múltiple campeón nacional en karting, es gerente propietario de una tienda de repuestos, al igual que el valluno Freddy Herboso, quien posee un negocio de motos y accesorios.

Rojas y su paso por la publicidad

Además de ser el velocista número uno del país, el cochabambino Bruno Rojas ha mostrado su talento en la pantalla chica.

Si bien no es nada raro verlo en la televisión, esta vez, el atleta se animó y expuso un lado que nadie le conocía: el de modelo.

El año pasado, Rojas apareció en una publicidad lanzada por la firma Almanza. No solo fue parte de una producción fotográfica especial de la compañía, sino que también fue el protagonista de una propaganda en la que se lo vio espontáneo junto a una modelo independiente.

En la misma, el deportista de Élite lució un traje formal y realizó el papel de un prometido que se apura para llegar a tiempo a una cita con su novia.

Pese a que se lo notó cómodo en su incursión dentro de la publicidad, lo que verdaderamente apasiona al velocista es el deporte. Por ello, es uno de los que más remarca la falta de apoyo de las autoridades. No hace muchos meses, Brunito ofreció una nota en la que puso en riesgo la posibilidad de seguir representando a Bolivia debido al escaso apoyo para con los deportistas.

Sin embargo, dicha alternativa fue descartada poco después por el mismo atleta, que rescató su amor por los colores de la Tricolor como principal motivo que lo hizo desistir de la probabilidad inicial.

Así, Rojas continúa luchando como deportista, pese a que su porte esbelto lo vuelve apetecible para las pasarelas.

Su página en Facebook, “Bruno Rojas da Silva”, tiene un total de 12.674 “me gusta” y luce, en su fotografía de portada, a Rojas con traje formal de la firma.

Hace apenas unos días, el cochabambino se lesionó, razón que lo dejó “molesto”. “Mi equipo hizo de todo para recuperarme, pero no se pudo. Hoy por tener tantas ganas de correr empeoré la situacion. Estoy muy enojado conmigo mismo. Solo resta empezar de nuevo el tratamiento ¡Gracias a toda la gente que fue a apoyarme, a todos los mensajes de fuerzas y todo el cariño que me brindan!”.

Bruno Rojas es el número uno de los 100 y 200 metros de Bolivia.